COPÁN, HONDURAS. El comunicador social, Javier Hércules, que también labora como motorista en una unidad de taxis, relató los momentos de terror que vivió al ser raptado y salvarse de milagro en Santa Rosa de Copán, al occidente del país.
Según su relato, sujetos armados lo privaron de su libertad y lo llevaron a un lugar solitario donde lo golpearon.
En este sentido, Hércules manifestó que la situación lo llenó de nervios y solo podía pensar en el peor escenario.
«Yo ya me daba por muerto, sólo pensaba en mi hijo», manifestó a un medio de comunicación.
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Auxilio
El comunicador hondureño comentó que logró enviar un audio en el que solicitaba «auxilio» a un chat de periodistas. En el material auditivo, se puede percibir que un hombre manifestaba que estaba en peligro.
«Auxilio no me maten, me llevan secuestrado«, detalló Hércules durante su relato. El compatriota indicó que ambos hombres estaban armados, uno con un cuchillo, y el otro tenía un arma de fuego, presuntamente calibre 38.
Elementos de la Policía Nacional llegaron al lugar para capturar a los implicados. Sin embargo, los delincuentes se dieron a la fuga.
Medios locales reportan que el comunicador social se encuentra bien, con algunos golpes y los nervios que son normales después del tremendo susto.
Violencia contra periodistas
En octubre de 2023, la relatora especial de la ONU para la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, Irene Khan, condenó los índices de violencia «alarmantemente altos» contra periodistas en Honduras.
Khan inició su visita por Honduras el pasado 16 de octubre, por invitación del gobierno de la presidenta, Xiomara Castro.
También condenó la violencia en contra de los defensores de derechos humanos (DDHH), en una conferencia de prensa.
«La violencia, las amenazas, los ataques en línea, la intimidación, la criminalización y el acoso judicial a personas de los derechos humanos, periodistas y comunicadores sociales siguen siendo alarmantemente altos», señaló.
La representante de la ONU culminó el viernes 27 de octubre su visita por Honduras. Y aprovechó para denunciar que defensores de DDHH, periodistas, comunicadores sociales y activistas son «atacados por su trabajo«.
