Redacción. La residencia permanente, comúnmente conocida como green card, es la puerta de entrada para vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos.
El proceso para obtenerla se gestiona a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y se centra en un documento indispensable: el Formulario I-485.
Este formulario, llamado Solicitud de Registro de Residencia Permanente o Ajuste de Estatus, es el método para que los extranjeros que ya se encuentran en el país soliciten su green card sin tener que regresar a su país de origen.
Se presenta, por lo general, una vez que el USCIS ha aprobado una petición de visa de inmigrante a su nombre. Sin embargo, en ciertos casos y si hay visas disponibles de inmediato, es posible hacer una «presentación concurrente», enviando el I-485 junto con la petición inicial.
Le puede interesar: EEUU pagará hasta 400 dólares a cada residente que cumpla con estos requisitos

El USCIS enfatiza la importancia de presentar el formulario correctamente, enviándolo a la oficina adecuada, acompañado de la tarifa completa, la firma del solicitante y la certeza de que hay una visa de inmigrante disponible en ese momento.
Los costos generales para el trámite son de US950 para menores de 14 años que presenten su solicitud junto con sus padres.
Nueva versión
Es crucial utilizar siempre la versión más reciente del formulario, que se puede descargar desde la página oficial del USCIS. La agencia ha sido muy clara al respecto: si se utiliza una versión desactualizada o si el paquete de solicitud no incluye todas las páginas de la misma edición, el trámite será rechazado y devuelto.

Una vez que el formulario es aceptado, el siguiente paso es una cita para servicios biométricos en un Centro de Asistencia en Solicitudes (ASC). Allí se toman huellas, una foto y la firma del solicitante, además de certificar que toda la información proporcionada es verídica.