Redacción. Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos (EEUU), retornó a un escenario este 18 de julio después de que el pasado sábado un tirador intentó acabar con su vida.
El político regresará al podio para aceptar la nominación a la presidencia de Estados Unidos, por parte del partido republicano.
Por circunstancias que sus seguidores atribuyen a una intervención divina, Trump solo logró ser lastimado en la oreja derecha, que cubre con una venda.
Símbolos de victoria
Precisamente, aquella imagen levantándose con el rostro ensangrentado y el puño en alto después de recibir un disparo durante un mitin en Pensilvania, se ha convertido en un ícono del partido y ha dado la vuelta al mundo.
Y otro simbolismo de la campaña de Trump es la oreja derecha vendada, que ha mostrado en la convención republicana.
Tal es la euforia que sus simpatizantes en Milwaukee ahora lucen la oreja derecha con una venda, en honor a Trump.
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En diversas fotografías y videos de medios estadounidenses se puede observar a los electores republicanos colocarse la venda y sonreír alegremente para las cámaras.
“Estoy agradecida que vayamos a saber de él. Es un milagro que su vida haya sido salvada, y realmente creo que fue la mano de Dios” la que lo salvó, dijo Teena Horlacher, de 50 años, delegada del estado de Utah y madre de 10 hijos.
Se prevé que Trump, de 78 años, cierre los cuatro días de reunión republicana en Milwaukee con un fin de fiesta en el que se lanzarán globos con los colores de la bandera de Estados Unidos.
La convención también estuvo marcada por la primera gran presentación de J.D. Vance, un senador del estado de Ohio elegido por Trump para ser su compañero de fórmula.
Este joven conservador de 39 años, proveniente de una familia blanca de clase obrera, se opone a la ayuda que Estados Unidos le provee a Ucrania en su conflicto con Rusia.
Aunque el evento entero ha girado en torno a la figura del magnate inmobiliario, con camisetas, pines, tazas y grandes imágenes que lo evocan. A todos estas se suma un nuevo ‘simbolismo’: la oreja herida de Trump.