Redacción. El Partido Republicano arrebató este martes a los demócratas un escaño del Senado de Estados Unidos, en el estado conservador de Virginia Occidental, en un proceso electoral que además de la presidencia definen el control del Congreso.
A la par de las elecciones presidenciales, millones de votantes de cientos de distritos legislativos también deciden si los demócratas o los republicanos asumen el mando en ambas cámaras en enero del 2025.
El Congreso estadounidense se divide en la Cámara de Representantes, donde están en juego los 435 escaños, y un Senado de 100 miembros, con 34 bancas en disputa este año.
Según las proyecciones de los medios, el actual gobernador de Virginia Occidental, el republicano Jim Justice, se impuso sobre el exalcalde Glenn Elliott en la carrera para sustituir al moderado Joe Manchin, que se jubila y que votó como independiente con los demócratas.
Justice fue elegido gobernador por el Partido Demócrata en 2016, pero cambió de bando poco después de llegar al cargo.
La victoria de Justice aniquiló la ventaja demócrata de 51-49, con lo que los republicanos solo necesitan una victoria más para recuperar la Cámara y poner la mira en Montana, Ohio y, posiblemente, Wisconsin y Pensilvania.
Los demócratas tratan de aliviar sus pérdidas con avances en Texas y Florida, pero sufrieron una decepción prematura en ese último estado al decantarse la carrera por el Senado por el republicano Rick Scott.
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Duro golpe
En otro duro golpe en Ohio, el también republicano Bernie Moreno, un antiguo vendedor de autos nacido en Colombia, consiguió un escaño más en el Senado para su partido, superando al demócrata Sherrod Brown, que ocupaba el puesto desde 2007.
Si el Partido Republicano gana en todos los distritos, tendrá 55 de los 100 escaños de la Cámara Alta, lo que les dará un enorme poder.
Además, por primera vez en la historia, dos mujeres negras ocuparán al mismo tiempo escaños en el Senado, tras las victorias de las demócratas Angela Alsobrooks y Lisa Blunt Rochester en Maryland y Delaware, respectivamente.
De los más de 2,000 estadounidenses que han logrado ser senadores, solo tres han sido mujeres afroamericanas, incluida Harris.
Primera congresista transgénero
También resultó electa este martes la demócrata Sarah McBride, la primera persona transgénero elegida congresista en Estados Unidos por su estado natal de Delaware.
La mujer de 34 años, que ocupaba un escaño en el Senado local de ese estado del noreste del país, tendrá ahora una banca en la Cámara de Representantes, según NBC y CNN.
El monitor no partidista de financiación política OpenSecrets informa que durante este ciclo se han gastado 10.000 millones de dólares en las campañas de los aspirantes al Congreso, un poco menos que en 2020, pero casi el doble que los 5.500 millones de la carrera por la Casa Blanca de 2024.