Redacción. Un grupo de 20 privados de libertad del Centro Penitenciario Nacional de Támara, en Tegucigalpa, realizó una jornada de labor social, con el objetivo de borrar grafitis con mensajes y símbolos relacionados con estructuras criminales.
Estas pintadas habían generado temor durante años entre los vecinos de la zona. La actividad comenzó con la limpieza de los muros de un centro de retiro espiritual. En ese lugar, pandilleros y mareros habían pintado números y letras como señales territoriales. Armados con brochas, rodillos y pintura blanca, los reclusos trabajaron por varias horas. Cubrieron los grafitis que hacían alusión a grupos criminales como “Barrio 18” y la “MS-13”.
Los internos, vestidos con uniformes naranjas, realizaron la labor bajo estricta vigilancia del personal de seguridad penitenciaria. Su trabajo no solo eliminó mensajes del crimen organizado, sino que ayudó a recuperar espacios públicos. Durante mucho tiempo, esos espacios habían sido dominados simbólicamente por grupos antisociales.
“El objetivo es devolver la tranquilidad a la comunidad, eliminando mensajes que generaban zozobra entre los pobladores”, informó el Instituto Nacional Penitenciario (INP) en un comunicado.
La institución explicó que esta acción forma parte de un programa de reinserción social, que promueve la participación de los reclusos en actividades comunitarias.

Resguardo de los internos
Durante toda la jornada, los agentes de seguridad penitenciaria custodiaron a los internos. Así garantizaron el orden y evitaron cualquier intento de fuga.
Cabe destacar que este tipo de acciones se ha repetido en varias ocasiones a lo largo de 2025. Estas iniciativas forman parte del esfuerzo por fomentar la rehabilitación y fortalecer la relación entre el sistema penitenciario y la sociedad.
La comunidad local recibió con agrado la actividad. Vecinos del sector afirmaron que durante años vivieron con miedo, ya que los símbolos de pandillas en los muros les recordaban constantemente la violencia. Agradecieron tanto a las autoridades como a los privados de libertad por contribuir a la recuperación del entorno.
