Tegucigalpa.- Las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) reiniciaron este sábado su programa Guardianes de la Patria, considerado por la institución como una “vacuna” preventiva para los niños y la juventud, pero cuestionada por la oposición que la tilda de ser un entrenamiento militar inadecuado.
Autoridades civiles y militares participaron en la ceremonia de inauguración del nuevo periodo de este proyecto que arrancó en 2014.
Las Fuerzas Armadas aseguran que este programa fortalece los valores morales y espirituales de niños y jóvenes.
En él participan cientos de infantes y adolescentes, residentes principalmente en zonas vulnerables a maras y pandillas.
Durante los fines de semana, niños de entre siete y diecisiete años asisten a instalaciones militares para recibir instrucción de especialistas.
Todo esto es alejado de lo que pudiera considerarse un entrenamiento militar, ha dicho la institución castrense.
Afirman que se trata de enseñanzas sobre religión, derechos humanos, salud e higiene.
ES UNA VACUNA, SEGÚN MINISTRO DE DEFENSA
El ministro de Defensa, Fredy Díaz dijo que se ha trabajado un programa que aleje a la juventud de las drogas y las pandillas.
Durante 2015 y 2016 más de 50 mil menores se beneficiaron del programa Guardianes de la Patria, según estadísticas oficiales.
Se han hecho innovaciones para que Guardianes de la Patria tenga éxito a nivel nacional.
La razón de la existencia de este programa es el involucramiento de la juventud en las maras, dijo.
Es una preocupación de las Fuerzas Armadas para ayudar a la sociedad y Guardianes de la patria es una vacuna, añadió.
Hasta esta tarde, las organizaciones de defensa de Derechos Humanos no se pronunciaron sobre el reinicio de este programa.
Tampoco lo había hecho la oposición, que ha sido crítica con este proyecto cívico militar.
Casa Alianza, por ejemplo, ha dicho en el pasado que le causa indignación ver niños asistir a centros de entrenamiento militar.
