Redacción. El brutal asesinato de Raissa Suellen Ferreira da Silva, una joven reina de belleza brasileña, conmocionó al mundo del entretenimiento y a la sociedad del país.
Las autoridades encontraron su cuerpo sin vida en una zona boscosa del municipio de Araucária, en la Región Metropolitana de Curitiba, una semana después de que sus familiares reportaran su desaparición.
El caso ha generado conmoción luego de que Marcelo Alves, un comediante y entrenador de artes marciales, confesara ser el autor del crimen.
Raissa, coronada Miss Serra Branca Teen en 2020 y originaria de Paulo Afonso, Bahía, había vivido los últimos tres años en Curitiba y se preparaba para mudarse a Sorocaba, en São Paulo, donde tenía previsto comenzar un nuevo empleo. Su desaparición fue reportada el pasado 2 de junio, fecha en la que grabó un video de despedida para sus amigos desde el interior de un auto.
El caso
Según relató la Policía Civil del estado de Paraná, Marcelo habría actuado movido por el despecho. De acuerdo con la delegada Aline Manzatto, encargada del caso, el acusado declaró que la joven lo había rechazado y, presuntamente, «maldijo» su propuesta amorosa, lo cual desató su furia. En ese momento, la estranguló con una brida de plástico en el interior de su casa.
«Dijo que era odioso y estaba fuera de control, que tomó el cable de plástico y estranguló a la víctima, dejándola en una habitación de la casa y yendo a otra. Diez minutos después, regresa y Raissa ya está muerta, explicó la delegada a un medio local.
Tras el crimen, Marcelo envolvió a la víctima en una lona, la sujetó con cinta adhesiva y pidió ayuda a su hijo para deshacerse del cuerpo. La modelo fue enterrada en un área de difícil acceso en Araucária, pero fue el propio Alves quien condujo a las autoridades hasta el lugar. En ese sitio se recuperaron los restos de la joven el pasado 9 de junio.

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Amistad de Raissa Suellen con Marcelo
Raissa y Marcelo se conocían desde la infancia, cuando ambos vivían en Bahía. Según fuentes cercanas, él incluso fue su instructor de kung-fu en un proyecto social. Años después, Marcelo le ofreció una oportunidad de trabajo en Curitiba, propuesta que motivó a Raissa a mudarse a esa ciudad, donde finalmente fue asesinada.
Durante los días posteriores al asesinato, Marcelo se mostró colaborativo con la familia de Raissa, incluso ofreciéndoles hospedaje en su casa durante la búsqueda. Su conducta, aparentemente solidaria, buscaba encubrir su implicación directa en el feminicidio, lo que ha generado aún más indignación entre la opinión pública.
El abogado defensor de Marcelo, Caio Percival, sostiene que se trató de un crimen pasional y no de un acto premeditado. «Marcelo es delincuente primario y está colaborando con la Justicia», expresó a medios locales. La policía aún no ha revelado detalles sobre la posible implicación del hijo de Marcelo en el encubrimiento del crimen, pero las investigaciones continúan.
