Redacción. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció el pasado miércoles el envío de dos reformas constitucionales al Congreso con el objetivo de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la política mexicana.
La primera propuesta busca prohibir la reelección para cualquier cargo de elección popular. Esta es una medida que hasta ahora sólo aplicaba al presidente y a los gobernadores. La segunda reforma está orientada a evitar el nepotismo, específicamente la sucesión inmediata de familiares en cargos públicos.
Sheinbaum destacó que la iniciativa sobre nepotismo incluiría una «prohibición expresa» para evitar que los familiares sucedan de manera inmediata a otros en puestos de elección popular. «No nepotismo», aseguró la presidenta.
Pero la propuesta ha generado controversia; principalmente, porque algunos críticos sugieren que la medida podría permitir que Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, pueda postularse en el futuro a la presidencia, dado que la prohibición únicamente se aplicaría a sucesiones inmediatas.
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Reelección
Desde el siglo pasado, la reelección en México está prohibida. En 2014, durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, se aprobó una reforma que permitió la reelección de diputados y senadores, así como de alcaldes. Esto, con el argumento de que los políticos reelegidos serían más responsables ante sus electores.
Sin embargo, la actual presidenta mexicana argumentó que la reelección no ha logrado cumplir su objetivo de profesionalizar la política y reducir la corrupción, por lo que propone revertirla.
Estas reformas se suman a otras que ha impulsado, incluyendo la polémica reforma al Poder Judicial, que busca que los jueces sean elegidos por voto popular y, además, prohíbe su reelección. Los detractores han criticado esta reforma, debido a que temen que el sistema judicial se politice.