Redacción. Durante un almuerzo ofrecido a medios de comunicación, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, expresó su inconformidad con la calidad de los alimentos que se sirven gratuitamente a los diputados durante las sesiones legislativas.
En el evento, Redondo comentó que esperaba que el almuerzo preparado para ese día estuviera en buenas condiciones. Señaló que el Congreso había comenzado a aplicar una especie de encuesta interna para evaluar la calidad de los alimentos, debido a que en ocasiones la comida servida “no resulta satisfactoria”.
Según Redondo, en varias oportunidades los platillos han salido “un poco especiales”, lo que motivó la implementación de un sistema de retroalimentación entre los legisladores, con el fin de garantizar una mejor experiencia alimentaria durante las jornadas de trabajo parlamentario.
El titular del Legislativo insistió en que esperaba que la comida ofrecida ese día estuviera “buena”.
“Fíjense que cuando hacemos la comida para los diputados, les estamos pidiendo ahora que hagan una especie de encuesta para control de calidad, porque a veces la comida no es buena, a veces sale un poquito especial. Entonces yo espero que la de hoy esté bien, pero bien”, afirmó el político.
Las declaraciones del presidente del Congreso Nacional desataron una avalancha de reacciones en las redes sociales.
Decenas de usuarios expresaron su descontento con comentarios cargados de críticas y cuestionamientos hacia la actitud del funcionario.
Muchos ciudadanos consideraron totalmente inapropiado que Redondo dedicara tiempo a quejarse de la calidad de la comida ofrecida en el recinto legislativo, especialmente considerando que esta se proporciona de forma gratuita y que los diputados reciben jugosos sueldos por ejercer sus cargos públicos.
Molestia
Otros usuarios calificaron la queja como una falta de respeto hacia la población hondureña. Señalaron que, mientras muchos en el país apenas logran alimentarse con frijoles, los funcionarios públicos se permiten criticar alimentos que no pagan. Además, enfatizaron que el costo de la canasta básica continúa aumentando, haciendo que el acceso a una alimentación digna resulte cada vez más difícil para la mayoría.
Entre los comentarios más destacados se encuentran frases como:
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«Un hondureño común no tiene ni qué comer y estos se quejan de la comida gratis».
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«Le recomiendo ensaladas y vegetales. Ser tan ‘redondo’ ya le está afectando».
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«Gastan en comida para diputados cuando ese gasto debería eliminarse. Que cada uno pague su almuerzo, como lo hace el resto de los mortales en este país».
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«¡Que se compren su comida estos sinvergüenzas! Con el gran salario que reciben, todavía hay que darles de hartar, y encima se quejan. Han comido caviar toda su vida, descarados».
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«Que lleve su propia comida, como hace cualquier persona que va a trabajar».