Redacción. El jefe de bomberos y servicios de emergencia de Washington, John Donnelly, informó este jueves que han recuperado 28 cuerpos del accidente ocurrido anoche, en el que se vieron involucrados un helicóptero militar Black Hawk y un avión comercial de American Eagle.
«En este momento no creemos que haya sobrevivientes. Hemos recuperado 27 personas del avión y una del helicóptero», afirmó Donnelly.
A bordo del Bombardier CRJ-700 accidentado iban 60 pasajeros y 4 miembros de la tripulación. Volaba a 121 metros de altitud y a una velocidad de alrededor de 225 km/h cuando sufrió una rápida pérdida de altitud tras chocar contra un helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk, según datos del transpondedor del avión.
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El secretario de Transporte, Sean Duffy, destacó que tanto el avión como el helicóptero seguían un «patrón de vuelo estándar». «Anoche fue una noche despejada, el helicóptero estaba en el patrón estándar», dijo durante una rueda de prensa.
«El vuelo de American Airlines que venía a aterrizar estaba en un patrón de vuelo estándar mientras llegaba al DCA [siglas en inglés del aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington], por lo que esto no era inusual con una aeronave militar volando el río y aviones aterrizando en DCA», indicó.
Inmerso
Duffy detalló que el fuselaje del avión fue localizado invertido, en tres secciones diferentes e inmerso en el agua, por lo que las labores de recuperación continúan.
«Tenemos los primeros indicadores de lo que ocurrió aquí y les diré con total confianza que tenemos el espacio aéreo más seguro del mundo», declaró.
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El secretario también expresó que la colisión podía haberse evitado, coincidiendo en su evaluación de la tragedia con la del presidente Donald Trump. «Respaldo lo que ha dicho el presidente. Sí creo que podría haberse evitado, por lo que he visto hasta ahora», externó.
De confirmarse que no haya habido supervivientes, este sería el accidente aéreo más grave en EE.UU. en casi 24 años.