SAN PEDRO SULA.- En una entrevista televisiva brindada ayer, Julieta Castellanos declaró que si los docentes sacrifican sus vacaciones podrían salvar el segundo período académico y darles la posibilidad a los estudiantes de tener de nuevo derecho a un tercer periodo académico de nueve semanas.
Específicamente, se refirió a los docentes de la facultad de Ciencias Sociales, los cuales, según afirmó la Rectora: «estos profesores son los que han estado azuzando a los estudiantes, han estado en las marchas con ellos, les traen comida en las noches».
La rectora explicó que si los docentes renuncian a sus vacaciones del mes de octubre (que constan de tres días) los estudiantes recuperarían derecho al tercer periodo académico, el cual ya habían perdido las carreras de Sociología, Historia y Trabajo Social.
La rectora se dirigió directamente a ellos: «Profesores, hagan un sacrificio y hagan que sus estudiantes – que ustedes los han llevado a este problema- no pierdan el periodo académico».
En un comunicado lanzado el lunes de la semana en curso, las autoridades universitarias estipularon que si las tomas de las instalaciones excedían fechas específicas, las carreras irían perdiendo derecho al tercer periodo académico. Esto fue recibido por el Movimiento Estudiantil Universitario como una medida intimidatoria.
Castellanos aclaró que no era ese su objetivo: «No lo hicimos por un afán, digamos, de amenazar ni de coaccionar. Sino porque ya no tenemos como antes del 2014 ocho o diez semanas para reponer clases. Nosotros lo que hemos hecho es informar a los estudiantes para que tomen conciencia, para que asuman una actitud responsable y de compromisos con sus compañeros estudiantes».
El MEU, por su parte, mantiene hasta el día de hoy las tomas de las instalaciones universitarias y han declarado que seguirán así hasta que las autoridades cumplan con algunas exigencias, entre las cuales las principales son: el retiro de las órdenes de captura y requerimientos fiscales contra estudiantes involucrados en las protestas y la instalación de una mesa mediadora entre autoridades y estudiantes.
A pesar del peligro inminente de la cancelación de los periodos académicos para más de una docena de carreras, el MEU se ha mantenido inflexible en esos puntos.
Si docentes sacrifican sus vacaciones se salvan periodos; de lo contrario no cederán
«¿Vamos a ceder a un capricho de personas que ni siquiera se descubren su rostro? ¿Los estudiantes van a decidir qué normas van a tener? ¿Con cuánto van a aprobar?», cuestionó la Rectora.
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«Al estudiante se le consulta», agregó Castellanos, «al estudiante se le toma en cuenta su planteamiento y se le valora. En algunos casos pueden tener razón, pero ellos no son las autoridades universitarias».
Con estas declaraciones deja muy en claro que las autoridades universitarias no cederán antes las demandas hechas por los estudiantes del MEU.
«Todo lo quieren lograr por la fuerza, todo lo quieren lograr por el bochinche y con el garrote», dijo la Rectora, quien finalizó explicando que en la Universidad no solo se encargan de formar personas con competencias técnicas y científicas, sino que también con «valores ciudadanos».
Queda por verse si los docentes sacrifican sus vacaciones y si acaso los estudiantes estarían dispuestos a regresar a las aulas con esta medida.
