Redacción. Ante las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que dejaron al menos 56 personas detenidas en Los Ángeles, California, Estados Unidos, durante el fin de semana, muchos hondureños se encuentran en alerta.
Las acciones policiales en contra de la comunidad hispana generaron que cientos de personas salieran a las calles a protestar, provocando disturbios, enfrentamientos, heridos, patrullas dañadas, entre otros perjuicios materiales.
Todo comenzó el viernes 6 de junio, cuando ICE confirmó que había detenido a 44 inmigrantes en operativos llevados a cabo en diferentes puntos de Los Ángeles. La mayoría de los arrestados, según informaron las autoridades de México, eran ciudadanos de ese país, aunque también se reportó la presencia de centroamericanos. Inmediatamente, comenzaron a circular convocatorias para protestas.
El sábado 7 de junio, la situación escaló rápidamente. Manifestantes salieron a las calles en distintos sectores de la ciudad. Según reportes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), al menos 29 personas fueron detenidas por desobedecer órdenes de dispersión.
Durante las protestas, se registraron enfrentamientos con la policía, incendios de vehículos, instalación de barricadas y pintas en espacios públicos. ICE fue blanco de las consignas.
El domingo 8 de junio, los disturbios continuaron. El jefe del LAPD, Jim McDonnell, informó en conferencia de prensa nocturna que 27 personas fueron arrestadas ese día, sumando un total de 56 en el fin de semana.
Entre los detenidos del domingo figura el hondureño Jordan Mauricio Meza Esquibel, de 32 años de edad. Él está acusado por la distribución de heroína y cocaína y de violencia doméstica, según el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS).
Marines
El lunes 9 de junio, el presidente Trump ordenó el despliegue de 700 marines adicionales en la ciudad y en horas de la noche, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, anunció que había enviado 2.000 efectivos adicionales de la Guardia Nacional a Los Ángeles.
La decisión fue rechazada enérgicamente por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien anunció que demandaría al gobierno federal por considerar ilegal el uso de fuerzas militares sin autorización estatal.
De acuerdo con el informe de las autoridades hondureñas, hasta el momento no se han registrado compatriotas detenidos durante las redadas del fin de semana. No obstante, en Los Ángeles los hondureños representan una de las comunidades hispanas de mayor magnitud.
Las tensiones en Los Ángeles escalaron rápidamente, generando que los hondureños tengan el temor hasta de comprar sus alimentos, según sus representantes. Además, cuestionaron la falta de pronunciamiento de las autoridades gubernamentales hondureñas.
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Desprotegidos
Juan Flores, representante de la Fundación 15 de Septiembre, fue enfático al describir el clima de temor que impera entre los hondureños y la falta de acompañamiento de las autoridades de Honduras.
“La comunidad se siente con temor con todo lo que está sucediendo, y no solo la hondureña. Se siente que está en un estado de indefensión. Puede estar en su casa o trabajo y ya no se siente seguro de lo que puede pasar”, manifestó.
Flores denunció que más de 3,000 hondureños han sido detenidos desde enero, algunos deportados de manera exprés y otros aún en centros de detención.
“No tenemos ni embajador. Hay una ausencia total de protección consular. Mientras México tiene talleres, bufetes legales y una estructura diplomática sólida, nosotros seguimos sin diplomáticos de carrera”, cuestionó.
El líder migrante también afirmó que muchos hondureños están considerando regresar voluntariamente al país ante el temor de ser arrestados.
“Los restaurantes centroamericanos están vacíos. Están aplicando severamente las leyes migratorias”, señaló.
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Preocupación comunitaria
Leoncio Sánchez, líder comunitario hondureño en Los Ángeles, describió la situación como una de las más alarmantes que ha presenciado.
“Es preocupante lo que pasó este fin de semana. Aunque ha habido otras manifestaciones peores, nunca antes se había hablado de desplegar marines, el FBI y otras agencias que están colaborando con ICE”, detalló.
Sánchez relató casos de personas detenidas frente a cortes de migración y situaciones traumáticas. “Hay niños viendo cómo arrestan a sus padres, los esposan y se los llevan a cárceles. Eso es traumante para ellos. Hay familias que están siendo separadas sin compasión”, apuntó.
El líder comunitario también denunció que migración ha estado haciendo detenciones en lugares donde los trabajadores informales solían reunirse.
“Ferreterías, tiendas, sitios donde los latinos se estacionan para buscar trabajo diario son ahora zonas de peligro. La gente tiene derecho a buscar trabajo, pero con esta persecución están dejando de hacerlo”, expresó.
Según Sánchez, existen cerca de 60,000 a 80,000 hondureños en Los Ángeles, que la convierten en la tercera comunidad centroamericana más grande después de El Salvador y Guatemala. Expresó su temor por la discriminación racial, debido a que el hecho de tener rasgos hispanos, es motivo de detención.
“Es un abuso que refleja la cuota que se ha propuesto Trump: deportar más de un millón de personas este año”, concluyó.
Prevención
Antonio García, vicecanciller de Honduras, expresó la preocupación oficial del gobierno por los operativos del ICE.
“Hemos hecho un llamado al Departamento de Estado para que actúen con cordura y respeten la dignidad humana. Estamos coordinando con México y Guatemala para responder como bloque”, comenzó diciendo.
García recomendó a los hondureños no participar en protestas y acudir a tribunales acompañados de abogados. Aseguró que se está brindando asesoría legal y que ya han identificado las oficinas federales a donde son trasladados los detenidos.
“Sabemos a dónde los llevan cuando los detienen. Si es un hondureño, rápidamente tenemos acceso y se le da asesoría”, manifestó.
El vicecanciller señaló que hasta la noche del domingo no había hondureños entre los arrestados, pese al informe de las autoridades estadounidenses.
“Si no tienen un arraigo legal fuerte, como hijos o cónyuge estadounidense, son deportados exprés. Los trasladan a diferentes centros y los incluyen en vuelos de deportación sin mayor trámite”, subrayó.
También expuso la falta de visibilidad del esfuerzo diplomático hondureño frente a la contundente presencia de México. “El mismo bufete legal que atiende a México nos atiende a nosotros, pero la diferencia es que ellos tienen una presencia consular más fuerte”, sostuvo.
García adelantó que en julio habrá una reunión operativa con México y Guatemala, pero que ya hay coordinación sin necesidad de encuentros presenciales.
Respuestas internacionales
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum condenó la violencia registrada durante las protestas.
«La quema de patrullas parece más un acto de provocación que de resistencia. Debe quedar claro: condenamos la violencia, venga de donde venga”, dijo la mandataria. También hizo un llamado a las autoridades estadounidenses.
“Pedimos que todos los procedimientos migratorios sigan el debido proceso y respeten la dignidad humana”, expuso.
Mientras que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado advirtiendo contra la “militarización” de la situación, que podría escalar aún más las tensiones.
Hasta el momento las autoridades gubernamentales hondureñas no han hecho un pronunciamiento oficial ante los diferentes hechos. No obstante, se han mantenido en comunicación con sus diplomáticos, según el vicecanciller García.
