TEGUCIGALPA. – Una decisión apresurada de no jugar en el estadio Humberto Micheletti, fue la que había tomado la directiva del equipo Honduras Progreso.
La detonante para tomar dicha determinación, fue que las autoridades del estadio, no prestaron las instalaciones al conjunto ribereño.
Los motivos, las condiciones del inmueble deportivo. El mismo que se encuentra sumamente dañado por el uso continuado de la cancha.
Es por eso que la directiva se pronunció ayer viernes para solicitar el estadio Morazán de San Pedro Sula. De esta manera jugar su primer partido del campeonato ante el Olimpia.
“En nuestra propia casa no podemos ejercer los entrenamientos. Este es el entrenamiento clave que va a tener el partido y nos encontramos con una cancha maltratada. Tenemos que pagar los platos rotos nosotros porque esa cancha no sirve. Nos encontramos que está marcada y es lamentable que nosotros tengamos que pagar”, dijo el director técnico, Wilmer Cruz.
Reconsideraron
Sin embargo y ya con la “cabeza fría”, la directiva determinó seguir lo planificado y jugar su encuentro inaugural en su estadio.
“Confiamos en que podamos solventar el problema del estadio. Queremos jugar en nuestra casa con nuestra gente”, manifestó Elías Nazar, presidente del club.
Honduras Progreso recibe este domingo a las 4:00 de la tarde al Olimpia, juego que cerrará la primera jornada del torneo Apertura.
