REDACCIÓN. Luego de que los empleados del zoológico Joya Grande denunciaran la ausencia de comida para los animales, varios pobladores de buen corazón se unieron para recolectar alimento y donarlo.
Siete hondureños donaron dinero para reúnir comida a favor de los felinos que llevaban cinco días sin comer, ante la falta de atención de las autoridades.
Estos chicos recolectaron 10 mil lempiras en total ayer domingo y ese mismo día por la tarde se desplazaron a comprar todo tipo de carnes. Finalmente, viajaron hasta el zoológico y dieron el alimento a los encargados que rápidamente procedieron a alimentar a los animales.
Los hondureños que formaron parte de la noble acción son:
- Allan Cárcamo
- Camilo Paz
- Verónica Rodríguez
- Alejandro Argueta
- Edwin Enamorado
- Butterfly Magic
- Un dueño de supermercado Emmy
Gracias a la bondad de los compatriotas los animales lograron tener su comida, mientras se está a la espera de que las autoridades hagan su trabajo y doten de alimento a todos los animales.
El zoológico Joya Grande cuenta con 500 animales de más de 60 especies entre ellos leones, tigres, hipopótamos, tigrillos, avestruces, caimanes, cebras, búfalos, monos etc.
La denuncia
Un grupo de trabajadores del zoológico Joya Grande denunciaron el domingo la falta de atención que los animales sufren, ya que no cuentan con alimento suficiente y urgen de atención médica.
De acuerdo con las denuncias, los felinos están sin comer desde el miércoles y los demás animales han comido poco, pues deben de racionar la poca comida que queda. Ellos afirman incluso que han notado la delgadez que han presentado estos animales.
«Ellos necesitan atención de los veterinarios, están bajando de peso, yo he visto diferencia por el asunto del concentrado que no hay, ni pollo», aseguró un encargado de cuidar a los animales.
Otra empleada explicó que el alimento se compra con el dinero que dan los turistas para entrar. Sin embargo, en los últimos días no han tenido muchas visitas y la difícil situación la están pagando los animales.
Además, afirman estar en zozobra, ya que no se le ha dado mantenimiento a las jaulas de los animales y temen que, ante la falta de comida, se quieran salir. «Nos estamos arriesgando como empleados porque al no estar alimentados como se deben ellos pueden intentar salirse de las jaulas», externó otra joven.