Redacción. Las autoridades de la República Dominicana mantienen abierta «una amplia investigación» sobre un cargamento de 9.8 toneladas de cocaína ocupado el pasado 5 de diciembre en un contenedor que llegó al Puerto Multimodal Caucedo, este de Santo Domingo, pero que tanto Guatemala como Honduras han negado que haya tocado alguna de sus terminales marítimas.
La investigación ha podido determinar «la trazabilidad del cargamento de 9.889 kilos de cocaína ocupado gracias a los esfuerzos de las autoridades locales y de la cooperación internacional», señaló este domingo en un comunicado el Ministerio Público dominicano, que realiza las pesquisas junto a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Se trata «de una investigación compleja debido a que las autoridades enfrentan una organización criminal transnacional con fuertes ramificaciones en varios países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe y Europa», agregó.
Colaboración
Las autoridades dominicanas mantienen contacto permanente con varios países que han compartido datos de la investigación y solicitado información, en el marco de la cooperación jurídica internacional y los acuerdos bilaterales de República Dominicana. Esto contribuye al combate del crimen organizado.
Además, el Ministerio Público destacó la disposición de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y de la comunidad internacional para luchar contra el narcotráfico.
A la vez, señaló, que «tal como ha hecho en las 26 operaciones contra el crimen organizado que ha realizado en los últimos años, se reserva detalles que pondrían en riesgo la investigación».
Luego de realizar las pruebas correspondientes en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), las autoridades dominicanas procedieron a la incineración del alijo. Han mantenido «bajo custodia en bóveda la muestra requerida y en cumplimiento de las disposiciones legales, procesales y reglamentarias vigentes», concluyó la nota.
Desvinculación de Honduras y Guatemala
De acuerdo con la misma fuente, la embarcación con el contenedor en cuestión partió de Veracruz, México, y posteriormente arribó a Puerto Barrios, en la costa guatemalteca al océano Atlántico, donde la nave «incorporó carga local».
Después, la embarcación enfiló a Puerto Cortés en Honduras y a Puerto Caucedo en República Dominicana, donde las autoridades decomisaron el cargamento de droga.
También el 9 de diciembre las autoridades hondureñas aseguraron que los contenedores en cuestión «no tocaron suelo, ni puertos hondureños».