TEGTUCIGALPA-HONDURAS. Honduras es uno de los tres países con mayor corrupción a nivel del continente Americano, aseguró a través de medios nacionales el analista hondureño Raúl Pineda.
De acuerdo con Pineda, la corrupción es un delito grave que frena el desarrollo económico y social en todas las sociedades. Por lo que ningún país, región o comunidad es inmune.
Pineda manifestó que se debe reconocer la tesis que la corrupción es el principal problema de Honduras en la actualidad. También dijo que se debe reconocer que la corrupción se combate con controles y no necesariamente metiendo algunos pocos corruptos de perfil medio se va a combatir la corrupción.
“Si se ponen controles administrativos y adopta una nueva actitud ciudadanía, crear una nueva ciudadanía que no sea tolerante a la corrupción Honduras va a dejar de ser uno de los tres países con más corrupción en América y uno de los países mejor calificados en el mundo. Actualmente andamos en una lista de 175 países, en el lugar entre el 20 y 22, eso podría ser motivo de vergüenza para nuestra sociedad.
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Pineda: “la población duda que la corrupción desaparezca o se reduzca”
Asimismo, señaló que las personas entienden que hay una especie de jornada anticorrupción y que hay algunos avances. Pero también duda que la corrupción desaparezca o se reduzca en su mínima expresión.
“La manera de reducir la corrupción es a través de controles. Si hay controles en la administración pública, la corrupción disminuirá. En tanto, una actitud nueva de la gente que empoderada de sus derechos puede volverse más reclamante de sus atributos; es decir, que cuando le roban al Estado, le roban al pueblo y en Honduras el ingreso bruto, la suma total de todo lo que produce y exporta el país se va en corrupción. Eso significa más de 10 mil millones de lempiras, cuánto se pudiera hacer con ese dinero en salud, educación, seguridad para el país”, reiteró.
A efecto de eso, sostuvo que aquí se ha tomado encarcelar alguna gente para generar satisfacción en el sentimiento retribucionista o morboso de la ciudadanía con propósitos evidentemente electorales. “Debe haber un castigo, pero se debe enfocar en la prevención y eso se logra poniendo muchos controles, concluyó.
