TEGUCIGALPA, HONDURAS. Un total de 15 niños han resultado con quemaduras en su cuerpo a consecuencia de la manipulación de productos a base de pólvora durante las celebraciones de Navidad en Honduras.
Junto con estos 15 pequeños, se contabiliza un total de 27 menores quemados por pólvora entre enero y diciembre del 2024. La cifra se disparó en cuestión de horas entre el 25 y 26 de este mes en curso.
Alfredo Ortiz, portavoz del Centro Hondureño para el Niño Quemado (Cehniq), informó a Diario Tiempo que el último ingreso al centro asistencial se registró ayer jueves en horas de la noche.
Se trata de un menor de 7 años de edad, procedente del sector de Los Encinos, departamento de Intibucá. El pequeño resultó con quemaduras en el 5% de su cuerpo, la totalidad de su rostro debido a la manipulación de pólvora.
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«Este es el caso número 15 de la temporada de diciembre y con él se suman 27 casos a nivel general de todo el 2024», acotó Ortiz.
Cifras completas
De los 15 menores que han resultado afectados en esta temporada, la mayoría son de la zona norte de Honduras y se les ha atendido en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
En la actualidad, 5 niños están internados en el Cehniq. Ellos son procedentes de los departamentos de Olancho, Copán e Intibucá. Del mismo modo, uno está recibiendo atención en el Materno Infantil, ambos centros en Tegucigalpa.
Otro niño quemado y que resultó con mutilación en su extremidad está hospitalizado en Roatán. Del mismo modo, un pequeño permanece internado en Colón y uno en Valle.
Los rangos de edad de los niños quemados por pólvora van de los 7 a 12 años. En tal sentido, las autoridades y médicos siguen instando a los padres a tener un mayor cuidado y vigilar lo que hacen sus hijos, para así evitar más niños quemados.
De esta temporada decembrina, dos niños han resultado con mutilación a consecuencia de manipular explosivos, uno es el de Roatán y el otro es el que permanece en el Materno Infantil y el procedente de Valle.
Durante el mes de diciembre no se registra ningún niño quemado por pólvora procedente del Distrito Central. Según las autoridades municipales, esta situación es positiva, en vista de que existe una ordenanza municipal que prohíbe la venta de estos artefactos.
