Redacción. El copiloto Francisco Lagos es una de las víctimas mortales del trágico accidente aéreo ocurrido el lunes 17 de marzo en el municipio de Roatán, Islas de la Bahía.
Lagos formaba parte de la tripulación del avión JetStream 32, de la empresa Lanhsa, que se precipitó al mar poco después de despegar del aeropuerto Juan Manuel Gálvez con destino a La Ceiba, Atlántida.
En el siniestro perdieron la vida 12 personas, cinco sobrevivieron y una más continúa desaparecida, según informaron los Bomberos de Honduras.
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Un piloto con experiencia y pasión por la aviación
Francisco Lagos era un reconocido piloto hondureño con varios años de experiencia en el sector aeronáutico. Su formación académica comenzó en Metropolitan School, donde se graduó en 2012. Posteriormente, inició su camino en la aviación, capacitándose en Horizontes Escuela de Aviación.
A lo largo de su carrera, Lagos trabajó en diversas instituciones del sector aéreo. En enero de 2018, comenzó a desempeñarse en el Centro de Adiestramiento Aéreo Académico. Luego, en 2019, inició su labor como piloto comercial, desempeñándose en ese rol hasta el momento de su fallecimiento.
Un hombre apasionado por su profesión y sus pasatiempos
Fuera de su carrera en la aviación, Francisco Lagos tenía una gran pasión por los caballos y disfrutaba montar en su tiempo libre. Además, recientemente había compartido en redes sociales su regreso a labores tras unas vacaciones en Colombia, reflejando su entusiasmo por continuar ejerciendo su profesión.
Lagos era muy querido por su entorno debido a su carácter amable y dedicación a la aviación. Su repentina partida deja un vacío entre sus familiares, amigos y colegas, quienes lamentan su pérdida y lo recuerdan como un profesional entregado y apasionado por el cielo.
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