MÉXICO. Un tráfico descomunal durante cinco horas, la movilización de más de 30 elementos de Seguridad Pública, así como de Policía Estatal de Caminos, y de Protección Civil, provocó un sujeto de nacionalidad hondureña, que alterado en sus sentidos por la droga y el alcohol, subió a una torre de vigilancia del C4, amenazando con lanzarse al vacío.
Un centenar de espectadores, entre trabajadores de tiendas comerciales, estudiantes, policías y reporteros se aglutinaron desde muy temprano en el cruce de las avenidas Adolfo Ruiz Cortines y Francisco Javier Mina.
Como en un espectáculo circense, el hondureño Óscar Giovanni Cruz de 35 años, visiblemente drogado y alcoholizado, había subido a lo alto de una torre de vigilancia de más de 15 metros de altura, y era apenas sostenido por el soporte metálico de la cámara.
En la madrugada
Uno de los policías que arribó primero al lugar, contó a los elementos del Instituto de Protección Civil, que a eso de las 5 de la mañana Oscar fue visto sentado en el barandal del paso a desnivel que hay en la zona, y al ser abordado por los policías, trepó a la torre amenazando con lanzarse.
Desde ese momento y hasta las 09:40 de la mañana, se registró una fuerte movilización para bajar al alcoholizado suicida, que en un primer intento saltó al vacío enredándose entre los cables de una línea telefónica y los cables que alimentan al semáforo de este crucero, al que luego trepó para evitar ser rescatado por los elementos de Protección Civil que con una grúa y una soga, se le acercaban cuidadosamente.
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En la parte baja del semáforo lo esperaba una ambulancia y una enorme lona que era sostenida por decenas de ciudadanos que se prestaron al apoyo, sin embargo Oscar no quería ser rescatado y saltó nuevamente logrando colgarse de los cables para luego caer para fortuna suya, de pie, rozando en una escalera metálica que había sido colocada en el semáforo.
La aventura del hondureño Oscar Giovanni Cruz no terminó ahí, a decir de algunos voceadores y limpia parabrisas que trabajan en la zona, llegó hace apenas seis meses, se mantenía alcoholizado y en ocasiones asaltaba a los transeúntes para comprarse drogas y alcohol, dormía debajo de los puentes o en las bancas de la Central camionera, de ahí que intentará escapar de la ambulancia en la que era atendido, siendo finalmente maniatado por los policías y entregado a Seguridad Pública.
