TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los casos de menores de edad quemados por la manipulación de pólvora siguen incrementando las estadísticas en Honduras, siendo los adolescentes las principales víctimas de amputaciones de extremidades debido a estos accidentes.
En este contexto, el país cuenta con el Centro Hondureño para el Niño Quemado (CEHNIQ) en Tegucigalpa, una institución pública encargada de brindar atención especializada a las víctimas, con el objetivo de ayudarles a recuperar su calidad de vida tras el incidente.
Alfredo Ortiz, portavoz del CEHNIQ, explicó a Diario Tiempo que «el rango de edad de los menores afectados por la pólvora, que requieren nuestros servicios especializados, se encuentra entre los 10 y los 18 años».
Sin embargo, destacó que este rango se puede dividir en dos bloques. El primero de 10 a 13 y de los 14 a 18 años. «De este último es el que más llega al hospital en busca de atención médica especializada, es decir que esos adolescentes suman la mayoría de casos que se ven afectados por pólvora, sea por mortero o cebolla», agregó.
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Peligro de la amputación
Debido a la manipulación de pólvora de gran magnitud y altamente explosiva, algunos menores sufren lesiones graves en sus extremidades. Es allí donde corren el riesgo de amputaciones, debido a que resulta imposible poder salvarlas.
«En el 2024 no han habido amputaciones, pero en el 2023 sí se produjeron varias en menores afectados por pólvora. Eso se debe a la alta capacidad explosiva de los artefactos que usan los menores y de manera general son morteros o cebollas», reiteró Ortiz.
Del mismo modo, el portavoz destacó que por lo general estos artefactos elaborados con pólvora les explotan a los adolescentes en sus manos, afectando en un 90% toda el área de los brazos. Sin embargo, también causa daños en el rostro, cuello y tórax.
«A veces quedan partes o restos de la mano. Es por ello que está la necesidad de que se realice la amputación y luego la rehabilitación», agregó.
El costo actual de un día de hospitalización de un menor quemado va de los 25 a 35 mil lempiras. Es por ello, que desde el CEHNIQ han iniciado con la campaña «Con la pólvora no se juega», y que va orientada a prevenir este tipo de incidentes en la temporada de Navidad y Fin de Año.
