REDACCIÓN. A menudo las personas dedican mucho tiempo y esfuerzo para volverse más poderosas, así que trabajan para mejorar sus habilidades sociales, laborales o políticas. Además, el poder se relaciona con mantener una mejor salud mental y bienestar.
Por esta razón resulta natural asumir que la mayoría de las personas anhelan adquirir más poder, sobre todo cuando se busca controlar los propios resultados, debido a que también se adquiere autonomía para cumplir metas, ser más feliz o maximizar el placer.
Sin embargo, hay hábitos que realizas que te quitan empoderamiento porque los realizas día a día y cómo se vuelven mecánicos sin que te des cuenta. Ten en consideración que estás haciendo algo mal si en tu mente predominan las siguientes preguntas:
¿Por qué siempre me enfrento constantemente con obstáculos en el camino? ¿Siempre está todo mal? ¿Por qué hay personas que me molestan y obstruyen mis objetivos?
Lo importante es que pienses y respondas sinceramente qué hábitos realizas de manera automática todos los días. Por ejemplo, qué palabras te dices a ti mismo o qué creencias negativas mantienes, lo cual sin duda impacta en tu vida.
Esto es importante porque, aunque no lo creas, con el paso del tiempo van definiendo tu carácter y, por ende, repercuten en los resultados que obtienes día a día, así como en las experiencias que padeces. En contraparte, existen hábitos que te empoderan y te impulsan a vivir cómo realmente deseas.
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Hábitos que restan tu capacidad
A continuación, te enlisto algunos hábitos que suelen restar capacidad y limitan nuestro poder para avanzar y obtener los resultados que se desean.
Usar un vocabulario negativo. Las palabras que usas para definir tu realidad, describir lo que vives y narrar los hechos que te rodean impactan lo que haces y la forma en que lo experimentas. Así que deja a un lado las frases, como “todo está mal”, “siempre hacen lo mismo”, “todos son iguales”, “todos están en un error, menos yo”.
Considera que estás viviendo lo que estás definiendo con las palabras porque de esta manera es cómo visualizas todo lo que te sucede a tu alrededor. Básicamente, es como una profecía y haces que se te cumpla. Por tanto, si no estás dispuesta a vivir diferente y cambiar tu propia narrativa, tus acciones seguirán siendo negativas.
Reaccionar en lugar de ponerte metas. Para ello, es importante que te plantees metas a corto plazo, de lo contrario solo reaccionarás a tu día a día. Si tienes claro lo que quieres responderás a tus propios intereses y no a los de alguien más.
Darles cabida a creencias limitantes. Las personas que no se cuestionan a sí mismas y dan por sentado que lo que piensan es la única verdad, están en un gran error porque solo se limitan.
No cuidar tus mañanas. Las personas exitosas tienen hábitos que los fortalecen. Pregúntate qué es lo primero que haces en las mañanas. ¿Ves internet, haces ejercicio o desayunas bien? La diferencia entre una decisión y otra determinará los resultados del resto de tu día y la actitud con la que lo enfrentas.
Si has detectas que uno de estos hábitos está presentes en tu vida es momento de que reflexiones y te propongas cambiarlos para que tengas hábitos que empoderen.
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