Honduras. El vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Honduras, Felipe Maldonado, se expresó sobre el atentado que sufrieron sus colegas Karen Elizabeth Rivera Martínez, de 35 años, y Amerita Julissa Fuentes Murillo, de 29, en el bulevar del Este, zona Norte.
El martes durante la noche, las psicólogas iban en un vehículo en la vía antes mencionada que va de San Pedro Sula hacia El Progreso, justo a la altura del desvío de San Manuel. De repente, unos sicarios las interceptaron y dispararon varias veces contra su carro y por ende contra ellas.
Ante este hecho, Maldonado manifestó que muchos especialistas en la rama de la psicología trabajan con poblaciones que están en riesgo, como centros hospitalarios y centros penitenciarios de adultos y menores de edad, como «Renacer». Por lo que «se puede generar odio y violencia».
«A veces (los psicólogos) cometemos muchos errores», dice el experto. Sin embargo, denunció que algunos abogados «le dicen al preso que no puede salir (de la cárcel) porque el psicólogo no dio el visto bueno, y eso es un riego».
Maldonado enfatizó en que «estamos perdiendo la confiabilidad y la integridad. Y esto es muy lamentable porque hay casos que son llevados a los tribunales de justicia, y cuando no son a beneficio de una persona, esta puede agredir al profesional que emitió un dictamen no favorable».
Asimismo, el especialista pidió al Estado ponerle énfasis a los temas de salud mental y «trabajar en las fortalezas espirituales».
Pide investigación
Sobre el tiroteo en contra de sus compañeras de profesión, Maldonado dijo: «Lamentamos esta situación, ya dos colegas fueron vilmente baleadas. Hoy están siendo atendidas en el Hospital».
«Exigimos a las autoridades, al Ministerio Público (MP), que deben encaminar estos procesos y llevarlos a buen fin. Esclarecer lo que sucedió» con las féminas, acotó.
Hipótesis policial
Hasta el momento se conoce que las agredidas son hermanas. La Policía Nacional dice que como hipótesis tiene «una tentativa de robo de vehículo (marca Honda CRV), ya que es uno de los modelos que más se roban los pandilleros para cometer fechorías».
Según los agentes, «el ataque fue perpetuado por pandilleros», quienes «se transportaban en un turismo rojo, marca Honda».
Y sobre los disparos, aducen que fue porque las mujeres «no pararon la marcha del carro al hacerles ellos señal de que se detuvieran».
Tras el atentado, no se llevaron el automóvil porque este se salió de la calle y se dañó al caer en la cuneta. De tal forma que no era útil, argumentaron.
De acuerdo con el informe, Karen Elizabeth y Amerita Julissa iban para El Progreso, su lugar de residencia.
Cabe destacar que hasta hoy, la Policía no ha presentado información sobre los criminales, mucho menos capturados.
