SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Iniciando el feriado de Semana Morazánica, muchos hondureños se están movilizando a diferentes partes de Honduras pero se encuentran con tramos obstruidos y protestas en las calles.
Las exigencias son distintas, unos piden la construcción de bordos, otros se oponen a los desalojos de tierras y algunos por la regulación de unidades.
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A raíz de estas manifestaciones, muchas vías están obstaculizadas y algunos ciudadanos que desde inician su Feriado Morazánico, tienen que esperar en la carretera.
Una de las primeras protestas se reportó en el municipio de Villanueva, Cortés. Ahí, por segundo día consecutivo, los conductores de mototaxis detuvieron labores y colocaron sus unidades en la calle principal para evitar el paso de vehículos.
Según manifestaron, lo que ellos solicitan es que se regulen las mototaxis, pues hay muchos que están circulando sin número de registro y esto les perjudica.
De igual manera, otro sitio donde los pobladores decidieron salir a las calles es el Puente La Democracia en El Progreso, Yoro.
Con pancartas y gritos, los ciudadanos de diferentes barrios, colonias y campos bananeros, pidieron la reparación de los bordos.
«Es imposible con esos bordos de azúcar volver a nuestras casas, intentar dormir. Estamos con el temor de levantarnos y estar con el agua al cuello», indicó una hondureña, mientras iba marchando con más compañeros.
«Ocupamos que nos ayuden, yo no estoy aquí porque quiera venir a perder el tiempo, vengo porque estoy exigiendo mi derecho como ciudadana, nos tienen que escuchar, nos inundamos, queremos una respuesta del gobierno, estamos cansados», precisó otra manifestante.
Las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) estaban intentando llegar a un acuerdo con las personas para poder habilitar el paso.
Protestas en el sur de Honduras
Otra manifestación se desarrolló en el sector de Balcanes, en la carretera de Choluteca. Ahí, invasores de la autodenominada «Ciudad Mel» realizaron una protesta desde temprano.
De acuerdo al relato de los hondureños, ellos decidieron tomar la medida porque se oponen a ser desalojados, ya que son más de 1,600 familias las que residen en ese sector.
Asimismo, le piden apoyo a la presidenta Xiomara Castro para que los ayude a tener sus viviendas. «Aquí hemos invertido mucho dinero y no es justo que nos vengan a quitar lo nuestro. Presidenta Xiomara, ayúdenos», pidió un habitante.
La Policía medió con los protestantes y prometieron desalojar la zona para permitir el flujo de vehículos. A cambio, revisarán si las tierras tienen propietarios.
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