Redacción. Los habitantes de la colonia San Jorge se manifestaron enérgicamente debido al pésimo estado de la carretera del occidente, una vía clave por la que transita una gran cantidad de mercadería.
Los pobladores expresan su frustración, señalando que ya no pueden soportar el alto costo del combustible que deben gastar debido al mal estado de la carretera, que genera constantes daños en los vehículos.
«Esto ya cansa, tengo un carro pequeño que solo gasto 100 lempiras de combustible hasta el centro de San Pedro Sula y ahora se gastan 300 o 400 por las largas filas», externó un poblador.
El poblador insistió en que es urgente que se realicen reparaciones significativas en la carretera. En su defecto, pidió que se lleve a cabo una reconstrucción completa. La situación ponen en riesgo tanto la seguridad de los conductores como el buen funcionamiento de los vehículos.
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Por su parte, los agentes policiales que llegaron al lugar para dialogar con los afectados lograron abrir el paso. Los oficiales se encargaron de remover las rastras y las ramas de árboles que los pobladores habían colocado para bloquear la carretera.
Los afectados permanecen a la espera de una respuesta por parte de las autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), que es la encargada de la reparación de la carretera.
Carretera internacional
El alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, señaló que las protestas y bloqueos se deben a que las negociaciones entre el sector transporte y la SIT han fracasado.
Según el alcalde, hace más de un mes se había llevado a cabo una reunión entre representantes de la SIT y el sector transporte debido al grave estado de la calle CA-4, que se ha visto severamente afectado por el crudo invierno que ha azotado la costa norte del país. En dicha reunión, se les prometió a los transportistas que se realizarían reparaciones en la carretera; sin embargo, no cumplieron.
«Hicieron algunos cortes pero aparentemente los funcionarios de Gobierno no alcanzaron a comprar el asfalto y no se han hecho las reparaciones», externó.
El alcalde destacó que las tomas y bloqueos están afectando a unas 100,000 personas, particularmente en la parte de Villanueva. Ahí el tráfico está completamente estancado, lo que dificulta el flujo de vehículos y agrava la situación.
Contreras también mencionó que, aunque se está brindando apoyo en los derrumbes del cerro Lempira, la situación en la CA-4 requiere atención urgente por parte del Gobierno Central.
«Para ir a Cofradía son 22 kilómetros y las personas se están tardando dos horas para llegar a su fuente de trabajo. La gente sale a las 5 y llegan a la 7, lo que representa una pérdida de gasolina, repuestos y dinero», finalizó.
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