Redacción. Una ola de críticas ha surgido en redes sociales luego de que ciudadanos de la colonia Cerro Grande en Tegucigalpa denunciaran la apertura de baches en calles que se encuentran en buen estado, mientras que sectores con calles gravemente deterioradas continúan sin recibir atención por parte de las autoridades municipales.
En un video que circula ampliamente en plataformas digitales, un ciudadano expresó su molestia ante lo que considera un uso ineficiente y desproporcionado de los recursos públicos.
La grabación muestra a trabajadores realizando excavaciones en una calle que, según los vecinos, no presentaba daños significativos.
El denunciante, visiblemente indignado, cuestionó duramente al actual gobierno y lo calificó como una gestión ilógica e irresponsable. “Están abriendo baches para cerrarlos más tarde. Es el tipo de gobierno que nosotros tenemos. Hay otras calles que están llenas de baches y de esas no se encargan”, declaró.
El ciudadano continuó señalando que en otros bloques de la misma colonia existen verdaderos «cráteres» que dificultan el paso vehicular, pero que no han sido intervenidos. “Aquí que no hay ningún problema para pasar, están abriendo baches para taparlos. Para que vean el tipo de mandatario, de alcalde que tenemos y todo”, agregó.
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“¡Eso pasa cuando no hay una buena planificación!”, comentó un internauta. Otro escribió: “¿Para esto pagamos impuestos? Hay colonia que los carros ya no pasan por los baches”. También, un usuario en línea explicó que su vehículo sufrió severos daños, producto de los baches en las calles.
Hasta el momento, ni la Alcaldía Municipal del Distrito Central ni autoridades del gobierno han emitido una respuesta oficial ante las denuncias.
La falta de inversión equitativa en infraestructura vial ha sido un tema recurrente en la capital hondureña, donde barrios y colonias enteras enfrentan el deterioro de sus calles mientras algunas zonas reciben trabajos que, según los ciudadanos, no son prioritarios.
La ciudadanía continúa demandando transparencia, priorización basada en necesidades reales y una rendición de cuentas clara sobre el uso de los fondos públicos destinados a infraestructura.
