Tegucigalpa, Honduras. Después de varios meses de debate, recientemente el Congreso Nacional (CN) aprobó una nueva Ley de Control de Armas de Fuego, esta difiere del reglamento actual en algunos puntos que Diario Tiempo Digital detallará a continuación.
En la ley actual los jóvenes pueden portar armas legalmente desde los 18 años. Sin embargo con la nueva ley, un hondureño debe alcanzar la mayoría de edad, 21 años para poder tener un arma de fuego.
Además, debido a la ley aprobada en el CN únicamente se podrán tener tres armas. Dos armas menos de las que se podían tener de manera legal según la anterior ley. Sin embargo, el que ya tiene las cinco armas registradas siempre mantendrá ese derecho.
Por otra parte, con la implementación de esta nueva ley se podrán portar un máximo de dos armas. A diferencia de la ley en vigencia, en la cual establece que se pueden portar hasta cinco armas de fuego.
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Adquisición de armas
Actualmente, se pueden comprar municiones sin restricción, sin importar si las mismas pertenecen a armas registradas. En contraste, con la nueva ley de portación de armas únicamente se podrán adquirir municiones de las armas registradas.
Por otra parte, será obligatorio aprobar un examen psicológico para adquirir la licencia de portación de armas de fuego. Además, existirán diferentes tipos de permiso; entre ellos, para la caza, al deporte, coleccionistas, la persona natural y empresas de seguridad privada.
Actualmente en Honduras solo existen dos oficinas de registro balístico, una en Tegucigalpa y la otra en San Pedro Sula. Los ciudadanos de otros sectores del país deben viajar hasta la oficina más cercana para hacer los trámites de registro. Por lo que según los diputados, se habilitara la instalación de laboratorios de balística y la elaboración de licencias diseminados en 44 puntos del país.
La Ley de control de armas de fuego contempla la destrucción de las mismas tras decomisadas o incautadas en delito. Estas armas ya no serán almacenadas por el estado porque ya se han perdido pese a estar en poder del Estado. Ahora las armas incautadas serán enviadas a pruebas periciales en Medicina Forense, luego se presentará como medio de prueba y posteriormente se ejecutará la destrucción inmediata del arma.
