TEGUCIGALPA, HONDURAS. Luego de la finalización de la audiencia inicial, un juez decretó auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva contra Rommel Valdermar Herrera Portillo, acusado de haber incendiado las puertas de acceso de la embajada de Estados Unidos, en las pasadas protestas realizadas por dirigentes del sector Salud y Educación.
De acuerdo a lo que se informó, al joven de 23 años de edad se le acusa de los delitos de incendio agravado. Y por el delito de daños en perjuicio de la sede diplomática norteamericana.
Según se informó, el joven continuará guardando prisión en el centro penal La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso.
Sobre el caso, la portavoz de los tribunales de justicia, Bárbara Castillo, explicó que el Código Penal de Honduras establece una pena de 6 a 12 años de reclusión para el delito de incendio agravado. Y de 3 a 5 años por el delito de daños.
Asimismo, expresó que las pruebas presentadas por el Ministerio Público resultaron contundentes para que se le decretara prisión preventiva al joven acusado.
De acuerdo a Castillo, se evacuaron testigos, y vídeos. Por lo que, el juez obtuvo la mínima actividad probatoria que lo llevó a emitir el fallo antes mencionado.
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Defensores de derechos humanos piden investigaciones independientes
A efecto de eso, señaló que el juez declaró sin lugar las excepciones presentados por la defensa argumentada por la resolución.
Castillo indicó que Valdermar Herrera será remitido al centro penitenciario de Tamara. Sin embargo, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), determinaron trasladar al joven a La Tolva.
Por otro lado, un defensor de derechos humanos defendió al acusado. Lo anterior, al indicar que otras personas son las responsables de quemar las llantas frente a la embajada estadounidense.
En ese sentido, el defensor pidió investigaciones independientes en base que las autoridades pueden estar coludidos.
Cuestionó que hay vídeos de otras personas que llevan las llantas, la gasolina y encienden el fuego.
“No se ha capturado a nadie y calificamos como un chivo expiatorio la vestimenta que ellos inducen. Pudo haber sido de cualquiera que anduvo en esos actos», expresó.
