Redacción. Un juez y un sindicalista de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) enfrentan prisión preventiva tras ser acusados de participar en un esquema de desvío de fondos destinados a la institución educativa.
Mediante un comunicado, el Ministerio Público (MP) detalló que un juez en materia de criminalidad organizada, medio ambiente y corrupción dictó auto de formal procesamiento, con la medida de prisión preventiva contra Germán Ubaldo Flores Matamoros.
Germán Ubaldo Flores, en su condición de juez ejecutor, habría cometido los delitos de fraude, abuso de autoridad, prevaricato judicial y lavado de activos. Mientras que Carlos Manuel Moreno Lizardo, en su condición de presidente del Sindicato de Docentes de la UNAH (SIDUNAH), habría cometido varios delitos de fraude y lavado de activos.
La medida de prisión preventiva contra estas dos hombres la decretaron las autoridades judiciales luego de presentar pruebas que los vinculan directamente con el manejo irregular de recursos públicos.
El Ministerio Público acusa a ambos imputados de utilizar su posición de poder para sustraer una cantidad significativa de dinero. Estos fondos estaban destinados a proyectos académicos y administrativos de la universidad.
MP logra auto de formal procesamiento con prisión preventiva contra juez ejecutor y el presidente del SIDUNAH por desvío de fondos de la máxima casa de estudios. pic.twitter.com/h2w9wYdjNZ
— Ministerio Público (@MP_Honduras) December 16, 2024
Las investigaciones preliminares señalan que los fondos desviados ascienden a varios millones de lempiras, afectando gravemente las finanzas de la máxima casa de estudios.
Investigaciones contra estas personas
Según las investigaciones, el sindicalista habría sido el principal gestor del esquema, aprovechando su liderazgo en el gremio para manipular recursos en beneficio personal y de terceros.
Además, estas personas formaron parte de una estructura que desvió más de 80 millones de lempiras de las arcas de la máxima casa de estudios. Este fraude se ejecutó mediante resoluciones arbitrarias, cuyos fondos posteriormente se transferían a cuentas personales.
La prisión preventiva fue implementada debido al riesgo de fuga y a la posibilidad de que los acusados interfieran en el proceso judicial. Las autoridades han informado que el caso continuará bajo investigación mientras se recopilan más evidencias para sustentar las acusaciones.
Este escándalo ha generado indignación en la comunidad universitaria, que exige justicia y la implementación de mecanismos más estrictos para evitar futuros actos de corrupción en la administración de los recursos de la UNAH. Por su parte, los imputados han negado los cargos y afirman que el proceso en su contra está politizado.