CORTÉS. La tarde de ayer miércoles dos personas fueron asesinadas en la Colonia 23 de Septiembre de La Lima y se supo que eran primos.
Las dos personas asesinadas fueron identificadas como Cristopher Alexander Medina de 16 años de edad; estudiante del Instituto Patria y Gabriel Umaña que murió en el Hospital Mario Catarino Rivas y trabajaba para la Cruz Roja.
Según el informe preliminar, varios sujetos llegaron en una camioneta azul y dispararon sin mediar palabra contra los parientes que se encontraban afuera de una vivienda.
Se supo, que Alexander Medina salió de su casa de habitación a sacar una fotografías de internet, necesarias para finalizar una tarea del colegio.
Al lugar del doble crimen de hizo presente Medicina Forense del Ministerio Público para levantar ambos cuerpos en base a ley.
Las autoridades policiales están haciendo las investigaciones correspondientes para encontrar los culpables de lo ocurrido.
Trascendió que antes de ser ultimados, varios sujetos armados llegaron cerca del centro educativo, amenazado con una masacre si no dejaban salir a «unos cipotes» (jóvenes) en la jornada nocturna.
Tras las amenazas de los presuntos pandilleros, se puso la denuncia a las autoridades policiales, quienes rodearon el colegio y despacharon a los colegiales, minutos después se generó la muerte de los dos primos, por lo que se presume que uno de ellos era el objetivo.
Amigos eran los encostalados encontrados en diferentes puntos de la capital
Dos amigos eran los encontrados muertos el domingo anterior, metidos en sacos azules y tirados en vías públicas de distintos puntos de la zona oriental de la capital.
Una de las víctimas fue reconocida este miércoles como Wilson Francisco Romero Méndez (30), residente de la colonia 19 de Septiembre y con oficio vigilante, según parientes que hicieron el retiro del cuerpo en la morgue capitalina.
Mientras, la otra persona metida en sacos fue identificada en horas de la tarde como José Isaac Licona.
Según familiares, Romero Méndez fue raptado el domingo por la tarde junto a su amigo por desconocidos que luego de torturarlos los fueron a matar y meterlos en costales, al interior de una “casa loca” ubicada cerca de la colonia 19 de Septiembre.
Posteriormente, ya sin vida fueron subidos a un automóvil y por último tiraron los cuerpos inertes en vía pública, uno cerca de la Villa Olímpica y el otro por el hospital general San Felipe de Tegucigalpa, zonas ubicadas al oriente de la capital.
Los dos cuerpos fueron ingresados a la morgue en calidad de desconocidos, pero fueron identificados ayer por sus parientes, quienes reclamaron sus restos para darles cristiana sepultura.
Los dolientes dijeron desconocer por qué les quitaron la vida con tanta saña, ya que Romero Méndez era una persona tranquila que no tenía problemas con nadie.
