Redacción. Los medios de comunicación oficiales del Vaticano publicaron este domingo 1 de enero las primeras imágenes del cuerpo del papa emérito Benedicto XVI en la capilla ardiente de la basílica de San Pedro.
Joseph Aloisius Ratzinger, el papa 265 de la Iglesia Católica murió ayer, 31 de diciembre tras una lucha contra algunas enfermedades. Su muerte lo convierte en un pontífice histórico, pues falleció fuera del cargo tras su renuncia en 2013.
En las primeras imágenes que publicó la Santa Sede del cuerpo de Benedicto XVI, se ve al papa recostado en una sala del monasterio, la Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía retirado desde su renuncia en 2013.
El papa está acostado en cojines, bajo un gran crucifijo y junto a un cirio encendido, un árbol de Navidad y un Portal de Belén.
Además, viste los paramentos papales como ser su sotana de color blanco y la casulla en rojo. También en las manos tiene un rosario y en la cabeza la mitra.
No obstante, en las imágenes no se observa el palio, la estola de color blanco con cruces en negro que son símbolos de la liturgia en la Santa Sede.
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Su antecesor, el papa y Santo Juan Pablo II, sí llevo estos ornamentos en su capilla ardiente en 2005. El palio, junto al llamado Anillo del Pescador simboliza el poder pontificio y los reciben en la misa de inicio del magisterio por los papas tras su elección.
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Funeral y exequias papales
Mañana lunes por la mañana, van a trasladar el cuerpo del papa a la Basílica de San Pedro en el Vaticano. En este lugar, durante tres días el público podrá presentar sus respetos antes del funeral el jueves, dirigido por el papa Francisco.
El funeral es catalogado como inédito, ya que en más de 600 años un papa no moría en el cargo tras su renuncia. Se podría modificar el protocolo debido a que existe un papa en el cargo y será quien dirija las exequias.
Tras el fallecimiento de Benedicto XVI, el secretario personal del pontífice alemán, monseñor Georg Ganswein, telefoneó a Francisco para confirmarle la muerte, según refirió hoy el portavoz vaticano, Matteo Bruni.
Francisco llegó unos diez minutos después y permaneció velando el cadáver de su antecesor Ratzinger. Luego, el papa salió del lugar y se dirigió a cumplir con otros compromisos.
