VILLANUEVA, CORTÉS. Dos prestamistas fueron ultimados a balazos la noche de ayer lunes en el barrio El Centro, zona norte del país.
Las víctimas respondían a los nombres de Wilfredo Bautista y Abel Rubio, cuyos cuerpos quedaron enfrente de una institución bancaria. Información proporcionada hasta ahora indica que ambos estaban en un cajero, cuando sujetos armados se acercaron y sin mediar palabra dispararon en reiteradas ocasiones.
En el lugar quedaron unos automotores con sus puertas abiertas, una camioneta propiedad de uno de los occisos y otra unidad que se desconoce a quien pertenece.
Tras lo ocurrido llegaron miembros de la Policía Nacional para acordonar la escena del doble crimen. En tanto, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) indaga en el móvil, la identidad y ubicación de los responsables del ataque criminal.
Por su parte, Medicina Forense del Ministerio Público (MP) hizo el respectivo levantamiento del cadáver con base a ley.
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ANTECEDENTE
En julio de este 2018, un prestamista y veterano de guerra fue asesinado en la mañana, a pocos metros de su residencia ubicada en el barrio Buena Vista, de Siguatepeque.
El fallecido fue identificado por las autoridades policiales como Efraín Antonio Rosa (64 años). Se dijo que era originario de Tegucigalpa y residente en Siguatepeque.
Informes policiales establecieron que personas desconocidas le dispararon en reiteradas ocasiones. Esto, cuando se disponía a abordar su vehículo.
Todas las mañanas Efraín Antonio Rosa salía de su casa a tempranas horas para realizar sus actividades; pero ese día fue sorprendido por sicarios que llegaron a pie y lo atacaron a disparos.
El cadáver quedó a pocos metros de su vehículo. Rosa tenía 12 años de vivir en Siguatepeque y se dedicaba a cambiar dólares y prestar dinero.
Agentes de la Policía Nacional y Ministerio Público reconocieron y levantaron el cadáver para luego trasladarlo a la morgue capitalina, adonde se le practicó la autopsia.
José Inocente Rosa, hermano de la víctima, dijo que desde hacía muchos años se dedicaba a prestar dinero. Primero estuvo en San Pedro Sula en ese trabajo. Luego se fue a Estados
Unidos y al regresar se radicó en Siguatepeque.
“Mi hermano era veterano de guerra, pues fue militar y estuvo en la guerra de 1969”, explicó José Inocente Rosa.
Unas de las hipótesis que maneja la familia es que la muerte es por enemistades personales o porque le querían robar sus pertenencias. El fallecido era padre de tres hijos y vivía solo, pues hacía años se había separado de la esposa.
