TEGUCIGALPA, HONDURAS. En Honduras, gracias a las medidas especiales aprobadas para evitar la propagación del COVID-19 en las cárceles, casi 2,800 privados de libertad han salido de prisión.
El Poder Judicial indicó que los presos salieron por medidas que facilitan la libertad condicional, conmutada o por enfermedad. Las cuales se implementaron con el fin de contener la pandemia en las cárceles de Honduras.
Agregó que en total 1,093 reclusos han sido preliberados gracias a las medidas especiales por COVID-19. La cifra supone el 39 % del total de los presos liberados hasta ahora.
697 presos lograron libertad condicional, es decir el 26 % del total, y 603 salieron de prisión tras la conmutación de la pena, según cifras divulgadas por el Judicial.
Por otra parte, añade que 281 reclusos abandonaron la cárcel tras el cumplimiento de la pena. Diez por enfermedad terminal y tres por la prescripción de la pena; 86 menores salieron después de la revisión de medidas.
El ente judicial indica que la liberación de los presos se debe al trabajo que se realizó en conjunto entre los juzgados y jueces de ejecución, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) y defensores públicos.
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Cárceles congestionadas
Hay que mencionar que Honduras posee un sistema penitenciario congestionado y que alberga a unos 22 mil reclusos. Aunque solo tiene capacidad para 8 mil presos.
Lo que significa una sobrepoblación de 14 mil privados de libertad. Del total de los presos, solo la mitad tiene una condena.
A pesar de las medidas especiales por COVID-19, en los centros penitenciarios hasta el 17 de septiembre se habían confirmado 2,465 reclusos contagiados con el mortal virus, de estos, 308 siguen activos. Más del 85 % se lograron recuperar.
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