AFP. El gobierno argentino suspendió este lunes por una semana la actividad de la agencia estatal de noticias Télam y valló dos de sus edificios en Buenos Aires, luego de que el presidente Javier Milei anunciara su cierre el viernes en un discurso ante el Congreso.
«Nos enteramos anoche (domingo) que empezaron a vallar, después del anuncio nefasto de la cadena nacional de Javier Milei el viernes», dijo el delegado del Sindicato de Prensa de Buenos Aires, Agustín Lecchi. De igual manera, agregó que los empleados no pudieron ingresar este lunes a sus lugares de trabajo.
Con más de 700 empleados, entre administrativos, periodistas y fotógrafos, el servicio noticioso de la agencia Télam emite más de 500 cables por día con información nacional- De igual manera, unas 200 fotografías y contenidos de video, radio y redes sociales.
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El vocero presidencial Manuel Adorni explicó que el gobierno envió un comunicado interno. En el documento se detalla «a todo el personal eximiéndolos de prestar servicios por siete días con goce de sueldo». Esto, mientras se avanza con el plan a partir de lo anunciado por el presidente».
«Todo el personal de Télam S.E. se encuentra dispensado de prestar su débito laboral por el plazo de siete días», dice el mensaje recibido por los empleados de la agencia y al cual tuvo acceso la AFP.
Además del vallado y las suspensiones, el sitio web de la agencia está fuera de servicio: «Página en reconstrucción», se lee en el sitio.
Este lunes al mediodía está previsto un «abrazo simbólico» en el edificio de Télam en rechazo al anuncio de cierre.
Propaganda
Durante su discurso de apertura de sesiones legislativas ante el Congreso el viernes de noche, Milei anunció el cierre de la agencia. Esto, tras denunciar que fue «utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista». Precisamente, en referencia al espacio político afín a la expresidenta Cristina Kirchner.
A comienzos de febrero, el nuevo gobierno ultraliberal argentino decretó la intervención por el plazo de un año de todos los medios de comunicación estatales. El propósito es «modificar la estructura orgánica y funcional».
La medida comprendía la radio y televisión pública, la agencia Télam, el portal educativo Educ.ar, el Polo de Producción Audiovisual y el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua).