TEGUCIGALPA, HONDURAS. La Fiscalía Especial de los Derechos Humanos del Ministerio Público (MP) presentó un recurso de exhibición personal (habeas corpus) a favor de todos los privados de libertad del Centro penal de Nacaome, Valle, zona sur de Honduras.
Según el Ministerio Público, este recurso es presentado debido al alto peligro de incendio y hacinamiento que enfrenta el Centro Penal.
Situación del Centro Penitenciario en Nacaome
Orles Solís, presidente del Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (CONAPREV) aseguró que la situación en dicho centro penitenciario es complicada.
Solís aseguró a Diario Tiempo Digital, que en una reciente visita al lugar pudieron constatar la precariedad del mismo.
El defensor detalló que en ese centro penitenciaro existen 294 privados de libertad entre hombres y mujeres. Esto representa una sobrepoblación para las instalaciones.
De los reclusos, solo 153 están condenados; 136 están siendo procesados judicialmente. En este centro penal también guardan prisión personas extranjeras.
«En este centro penal la reinserción, reeducación y rehabilitación no anda bien», aseveró Orlís.
Manifestó, además, que los talleres no están funcionando como debería funcionar. Además, que existe problemas en la alimentación y las raciones son muy poco para sustentar a las personas.
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Recurso es para corregir las debilidades de Centros Penitenciarios
Por su parte, la subdirectora del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y sus familias (CPTRT), Alba Mejía, dijo que «Nos parece bien que existan los mecanismos jurídicos que permitan proteger los derechos humanos de las personas privadas de libertad».
El maltrato persiste en cuanto se niega la satisfacción de derechos humanos fundamentales.
«Continúan las malas condiciones en centros penitenciarios»
A criterio del director del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), Wilfredo Méndez, las condiciones en los centros penales a nivel nacional continúan siendo precarias.
«Estas situaciones no permiten que el proceso de rehabilitación se de en estos Centros Penales», recriminó Méndez. En ese sentido, afirmó que el programa de rehabilitación de las personas es «prácticamente obsoleto». Además, denuncia que no existe una real intención de rehabilitar a los privados de libertad.
En consecuencia, estas personas «ante el ocio, ante la administración interna que esta en manos de los reos y no del Instituto Nacional Penitenciario, lo que existe es un proceso de agravamiento de la situación criminal de aquellas personas que ya desarrollaron un acto criminal».
