Redacción. Danlí, un municipio ubicado en el departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras, ha sido propuesto para integrar el exclusivo grupo de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), una distinción otorgada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Esta postulación refleja el esfuerzo del municipio por combinar prácticas agrícolas tradicionales con una sólida base de sostenibilidad y biodiversidad, factores que le otorgan un valor especial para el reconocimiento.
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¿Qué implica la postulación a SIPAM?
La postulación de Danlí es impulsada por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) de Honduras. Esta tiene como objetivo destacar los sistemas agrícolas que se caracterizan por integrar biodiversidad, prácticas agrícolas tradicionales y un enfoque sostenible de producción.
Danlí, en particular, se distingue por su diversidad de cultivos y su capacidad para resistir los efectos del cambio climático, gracias a su diversidad de suelos y microclimas. El municipio produce granos básicos como frijol y maíz; así como hortalizas, tabaco y caña de azúcar. También, lleva a cabo actividades ganaderas y agroforestales, lo que le ha permitido mantener una economía agrícola diversificada y resiliente.
Beneficios del reconocimiento SIPAM
Al recibir este reconocimiento, Danlí no solo ganaría mayor visibilidad a nivel internacional, sino que también podría acceder a una serie de beneficios para sus productores. Entre los principales beneficios destacan:
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Acceso a mercados diferenciados: La certificación SIPAM abre puertas a nuevos mercados internacionales, lo que permitirá a los productores locales vender sus productos en condiciones preferenciales.
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Apoyo técnico y financiero: La validación del municipio como SIPAM incluiría asistencia técnica y financiamiento para mejorar las prácticas agrícolas sostenibles.
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Fomento del turismo agroecológico: El reconocimiento podría impulsar el desarrollo del turismo rural y agroecológico en la región, lo que contribuiría a la economía local y a la conservación del entorno natural.
Un desafío por delante
El proceso de certificación SIPAM no está exento de retos. Para avanzar, se necesita reunir información detallada sobre las prácticas agrícolas sostenibles que se llevan a cabo en la región. Además, se requiere fortalecer la coordinación entre productores, instituciones gubernamentales, universidades y organismos internacionales para asegurar el éxito de la postulación.
El siguiente paso en el proceso es la elaboración del expediente técnico que incluye la validación de la propuesta por los diferentes sectores involucrados. Una vez completado, se buscarán alianzas estratégicas que respalden la candidatura de Danlí ante la FAO.
Un futuro prometedor para Danlí
El reconocimiento SIPAM no solo beneficiaría a Danlí, sino que posicionaría a Honduras como un referente global en la agricultura sostenible. Este logro podría traer consigo importantes oportunidades de inversión, mejoras en el turismo rural y un impulso para fortalecer las políticas públicas relacionadas con la agroecología y la resiliencia ante el cambio climático.
Laura Suazo, ministra de la SAG, expresó: «Este reconocimiento será clave para mejorar la calidad de vida de nuestros productores y posicionará a Honduras en el escenario global como un ejemplo de sostenibilidad en la agricultura».
La inclusión de Danlí en el grupo SIPAM marcaría un hito en la historia de la agricultura en Honduras. La incursión demostraría cómo las prácticas tradicionales y sostenibles pueden convertirse en un modelo replicable para otras regiones del país.
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