Redacción. La motocicleta se ha transformado en el medio de transporte más utilizado por los capitalinos. Sin embargo, las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) reportan que muchos usuarios le dan un uso indebido, dado que las modifican para correr en carreras clandestinas en la capital.
De acuerdo con la DNVT, en lo que va de 2024, se han contabilizado al menos seis fallecimientos relacionados únicamente con carreras clandestinas.
Darwin Hernández, subcomisario de la Policía y miembro de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), detalló en exclusiva para Diario Tiempo que los puntos donde se han registrado estos decesos son:
- Islas de la Bahía.
- Colón.
- San Pedro Sula.
- Y la CA-5.
Hernández reveló que, cuando llegan a los sitios donde se llevan a cabo las carreras clandestinas en la capital, los participantes han llegado a mostrar comportamientos violentos. Incluso detalló que, hace poco, atropellaron a una de sus compañeras.
Además, reiteró que la Ley de Tránsito especifica en su artículo 98, numeral 6, que quienes practican estos actos ilícitos recibirán sanciones graves. Asimismo, adelantó que para 2025 se intensificarán los operativos para combatir estas actividades.
«Usar la vía pública en competencias de vehículos sin permiso de la autoridad competente», establece la sección seis del artículo citado.
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Regulación
En ese sentido, el titular de la DNVT, José Adonay Hernández, aseveró que no pueden regular esta actividad por completo. Subrayó que los hondureños deben ser parte de la solución y denunciar en caso de percatarse de que se están desarrollando estos actos viales.
José Hernández compartió con este prestigioso medio de comunicación un número telefónico para que los ciudadanos denuncien ilícitos en la vía pública: (+504) 3399-4600.
«No solamente carreras clandestinas, sino cualquier otro hecho que ponga en riesgo la vida de las personas», agregó.
Asimismo, hizo un llamado a los conductores y transeúntes para que sean prudentes en las calles. La DNVT tiene registrado que alrededor del 29 % de los siniestros viales son provocados por peatones que no están atentos al momento de cruzar la vía.
«No tenemos un lugar para practicar»
Por otro lado, el equipo de investigación de Diario Tiempo contactó a aficionados de las carreras de motos, quienes justificaron que se trata de un deporte y que las autoridades deberían asignarles un espacio para practicarlo sin infringir la ley.
Mike, uno de los participantes en estas competencias, expresó que han intentado acercarse a las entidades competentes para que el motociclismo gane reconocimiento en el país sin causar molestias.
«Muchos influencers de Honduras que son bikers han tratado de hacer la propuesta, pero nunca nos han tomado en cuenta. Siempre nos dicen que los del problema somos nosotros», manifestó.
A pesar de que la Ley de Tránsito establece que los vehículos de dos ruedas no deben rebasar por los costados a los demás automotores, Mike confesó que, en muchas ocasiones, las personas que conducen automóviles se molestan cuando las motocicletas hacen fila como cualquier otro vehículo.
«Me pitaban, me echaban los carros, se enojan porque una moto va en su carril. De 10 carros, quizá solo 2 respetan al motociclista», describió.
«Para despejar la mente»
Otro amante de la velocidad en motocicleta, John, relató para Diario Tiempo que el propósito de las reuniones entre «bikers» (como se les conoce a los motociclistas) es meramente recreativo y que no todos participan en carreras.
«Como ven despejada la recta de Los Laureles o del bulevar Suyapa, lo toman como una zona para correr», explicó.
Asimismo, sostuvo que las personas que andan en moto no siempre rebasan a los costados de un automóvil por capricho. Recalcó que, en muchas ocasiones, lo hacen por temor a que les roben su medio de transporte.
John sugirió a las autoridades competentes que realicen un estudio para identificar las zonas donde los usuarios de motocicletas puedan contar con espacios legales y adecuados para rebasar sin infringir las leyes.
Además, John también respaldó la idea de que el Estado debe proporcionar al motociclismo un espacio donde pueda desarrollarse de manera profesional.
«Por adrenalina»
Joe destacó que, si las emociones se elevan solo al ser testigo de las carreras, no puede imaginar la adrenalina que se siente al participar en ellas.
El joven especuló que menos del 10 % de los motociclistas conocen las leyes de tránsito y, mucho menos, que está prohibido correr en la vía pública.
«Cualquiera sabe que están arriesgando su vida, pero muchos desconocen que también están violando la ley», concluyó.
Desafortunadamente, Joe presenció cómo un joven perdió la vida al estrellarse contra la parte trasera de una rastra en la recta de Los Laureles. Asimismo, enfatizó que los más temerarios a la hora de conducir suelen ser menores de edad que no cuentan con ninguna licencia.
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Inseguro
Joe es parte de quienes apoyan la idea de que detenerse detrás de un vehículo de cuatro ruedas representa un peligro, especialmente debido a la delincuencia que prevalece en el territorio nacional.
«Pocas colonias son militarizadas, en pocos lugares hay policías en los semáforos. Entonces, ¿cree usted que un motociclista se va a arriesgar? Yo soy delivery (persona que hace entregas), camino de manera prudente, pero es muy raro que uno pueda detenerse sin miedo. Siempre siento que pueden asaltarme», confesó.
En contraste con las autoridades de la DNVT, los motociclistas dejan entrever que los entes competentes deben tomar cartas en el asunto. Varios usuarios de ciclomotores lamentan que los policías los perciban como delincuentes.
A su vez, hacen un llamado para que las carreras de motos tengan un espacio dentro de la cultura deportiva del país, promoviendo su práctica de manera organizada y segura.