Redacción. Más de un año después de presentar las primeras variantes de la generación 992.2 del 911, Porsche aún no ha completado la gama. Tras lanzar los renovados modelos GTS, Carrera, Targa y GT3, la marca alemana se prepara para introducir una nueva versión en los próximos meses.
Durante la presentación de los resultados semestrales, el director ejecutivo Oliver Blume confirmó que el 911 Turbo S debutará a finales de este año. También es probable que Porsche lance una versión no S del modelo. Blume reiteró que el próximo Turbo S adoptará un sistema híbrido, una decisión que no sorprende, ya que el exdirector financiero Lutz Meschke ya había anticipado la electrificación de este modelo en octubre de 2024.
Porsche utilizará baterías suministradas por Varta, gracias a su reciente adquisición de V4Drive GmbH, una filial del Grupo Varta AG. El GTS actual ya incorpora celdas cilíndricas de V4Drive, que desde marzo opera bajo el nombre V4Smart. Las baterías de 1,9 kWh que alimentan el sistema de propulsión T-Hybrid se fabrican en las plantas de Ellwangen y Nördlingen, donde Porsche planea ampliar su plantilla a 375 empleados para finales de año, en preparación para el lanzamiento de los nuevos 911 híbridos.

Versión hibrida
También circulan rumores sobre una posible versión híbrida del GT2 RS, aunque la marca aún no ha hecho ningún anuncio oficial. Lo que sí confirmó Blume es que Porsche trabaja en «nuevos derivados» y realiza importantes inversiones para que estos modelos sean «un poco más rápidos» que los de la generación 992.1. Como es tradición, Porsche suele lanzar el GT2 RS, su modelo más radical y enfocado en pista, en la fase final del ciclo de vida del 911.
La llegada del sistema híbrido no busca compensar una falta de potencia. El actual Turbo S 992.1 ya entrega 640 caballos de fuerza y 600 Nm de par gracias a su motor bóxer biturbo de 3.8 litros, superando en 60 caballos y 60 Nm a su predecesor. Sin embargo, añadir un sistema híbrido podría aumentar el peso total del vehículo, a menos que Porsche logre compensarlo con reducciones en otras áreas. Por ejemplo, el nuevo GTS ganó 46 kilogramos en su versión para EE.UU.
Más allá del 911, Porsche también avanza en su estrategia de electrificación. La marca finalizará la producción de los actuales 718 Cayman y Boxster en octubre. Aunque sus sucesores eléctricos aún están en desarrollo, Blume confirmó que llegarán después del lanzamiento del Cayenne eléctrico, previsto para este año y con llegada a concesionarios en 2026.

Cambios
Porsche decidió cambiar el orden inicial de sus lanzamientos: en lugar de lanzar primero los deportivos eléctricos, apostó por dar prioridad al Cayenne. Mientras tanto, el Macan de primera generación tendrá un sucesor a gasolina en 2028, pero no hay señales de un nuevo Boxster o Cayman con motor de combustión.
Con esta decisión, Porsche apuesta firmemente por los eléctricos en el segmento deportivo, una jugada arriesgada considerando que el principal atractivo de estos modelos siempre ha sido su motor —incluso en sus versiones de cuatro cilindros— y la caja de cambios manual, que desaparecerá en sus reemplazos eléctricos.