Redacción. El cuidado adecuado de los teléfonos móviles no solo se limita a optimizar su rendimiento, sino que también influye en la salud. Mantener un móvil limpio tanto por dentro como por fuera es de suma importancia, ya que puede afectar tanto al dispositivo como a sus dueños.
En primer lugar, un celular que no recibe una limpieza adecuada puede experimentar diversos problemas que afectan su funcionalidad a largo plazo.
La pantalla es uno de los componentes más vulnerables a la suciedad acumulada, lo que puede provocar problemas en el panel táctil y una alteración en la representación de colores y contenido. Además, el mal mantenimiento del móvil puede afectar el rendimiento del altavoz y el micrófono, generando sonidos distorsionados o bloqueados debido a la acumulación de polvo en sus cavidades.
La lente de la cámara también puede sufrir de polvo acumulado, lo que resulta en fotografías borrosas y de baja calidad. Asimismo, el puerto de carga y los pines del conector pueden obstruirse con suciedad, dificultando la transferencia de datos y la carga del dispositivo. Si el polvo entra en el interior del celular, a través de aperturas como el puerto de carga o los altavoces, puede provocar un sobrecalentamiento excesivo del terminal.
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Puede afectar la salud
Además de los problemas que afectan al dispositivo, la salud también puede verse afectada por un celular sucio. Si no se mantienen las manos limpias y se toca el celular constantemente, las bacterias y gérmenes presentes en la pantalla pueden ingresar al organismo de su propietario, cuando se lleva de las manos a la boca. Si bien la mayoría de las bacterias no son dañinas, aquellas patógenas pueden representar un riesgo mayor para personas con sistemas inmunitarios debilitados o hipersensibilidad a los ácaros.
Es importante mencionar que, aunque el teléfono puede ser una fuente de bacterias, la mayoría de ellas no suponen un peligro grave. Sin embargo, es fundamental mantener una buena higiene y limpieza del dispositivo para evitar problemas de salud.
Si se presta el celular a alguien enfermo, existe la posibilidad de contagiarnos con facilidad, por lo que limpiar la pantalla con alcohol isopropílico después de compartirlo puede reducir el riesgo de contagio.
El contacto prolongado del rostro con la pantalla del dispositivo puede dar lugar a problemas cutáneos y acné, especialmente cuando hablamos por teléfono con el dispositivo pegado a la cara. Además, la entrada de polvo u otros elementos en el canal auditivo puede provocar infecciones de oído. Igualmente, llevarse los dedos sucios a los ojos puede causar conjuntivitis.
Para mantener un equilibrio adecuado, no es necesario obsesionarse con la limpieza constante del celular, pero tampoco se debe descuidar este aspecto. La recomendación es mantener la pantalla limpia pasando una gamuza al menos una vez al día. Asimismo, hacer una limpieza más completa cada 2-4 semanas. Esto incluye la limpieza de los puertos y altavoces.
