AFP. Kilmar Ábrego García, quien fue deportado por error a El Salvador, fue finalmente repatriado a Estados Unidos en horas de la noche del viernes. ¿Cuál es la razón de su regreso?
Su caso generó controversia y se convirtió en un punto de tensión política, al evidenciar fallos en la aplicación de las leyes migratorias bajo la administración del expresidente Donald Trump.
Este anuncio llega tras un pulso entre el gobierno y los tribunales federales, incluida la Corte Suprema, que ordenó «facilitar» el regreso de este salvadoreño que estuvo preso casi tres meses en El Salvador.
«Ábrego García ha aterrizado en Estados Unidos para enfrentar la justicia», declaró Bondi en una rueda de prensa. Ahí recalcó que su retorno se debe a una orden de detención.
«Nuestro gobierno presentó a El Salvador una orden de arresto y aceptó devolverlo a nuestro país», añadió la fiscal general, que dio las gracias al presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Este último lo confirmó. «Trabajamos con la administración Trump. Y si solicitan el regreso de un pandillero para que enfrente cargos, por supuesto que no nos negaríamos», escribió Bukele en la red social X.
«No más margaritas bajo custodia», ironizó. Eso lo dijo al recordar la polémica creada cuando el gobierno permitió al congresista demócrata Chris Van Hollen reunirse con Ábrego García en el restaurante de un hotel salvadoreño.
Una portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, afirmó que el regreso de Ábrego García «no tiene nada que ver con su deportación original».
¿Por qué regresó a Estados Unidos?
«No hubo ningún error», declaró Jackson en X. «Regresa porque una nueva investigación ha revelado crímenes TAN ATROCES, cometidos en Estados Unidos. Solo el sistema judicial estadounidense podría exigirle plena responsabilidad», añadió usando mayúsculas.
Ábrego García, de 29 años, vivía en Maryland (noreste) hasta que se convirtió en uno de los más de 200 migrantes enviados a una prisión de El Salvador en marzo como parte de la ofensiva de Trump contra la migración irregular.
La administración envió en varios vuelos a 238 venezolanos, entre ellos presuntos miembros de la pandilla Tren de Aragua, en virtud de la Ley de enemigos extranjeros de 1798, utilizada hasta entonces solo en tiempos de guerra.
Pero también a varios presuntos integrantes de la pandilla MS-13.
Hasta ahora, el gobierno acusaba a Ábrego García, casado con una estadounidense, de ser miembro de la MS-13, una acusación que su familia y abogados niegan y por la que ningún tribunal lo ha condenado.
Los abogados del Departamento de Justicia reconocieron que expulsaron al salvadoreño por un «error administrativo».
Y es que en 2019 una corte revocó permanentemente la posibilidad de expulsarlo a El Salvador.
Bondi aseguró que Ábrego García ha «desempeñado un papel importante en una red de tráfico de migrantes» y que es traficante de «niños y mujeres», así como de miembros de «la MS-13» y «de organizaciones terroristas en todo el país».
«Este acusado traficó armas y narcóticos por todo nuestro país en múltiples ocasiones», declaró sobre el migrante, inculpado por un gran jurado de Tennessee.
También lo vinculó con una red de tráfico de personas «responsable de la muerte de más de 50 migrantes en 2021, tras el vuelco de un tráiler en México».
«Será devuelto»
Según Bondi, si lo declaran culpable y cumple su condena, lo devolverán a su país.
«Será procesado en nuestro país, será sentenciado» y «si es declarado culpable, será devuelto al cumplir su condena», dijo.
En una rueda de prensa, el abogado del migrante, Simon Sandoval-Moshenberg, cargó contra el gobierno.
«Lo que sucedió hoy es exactamente lo contrario del debido proceso, porque el debido proceso significa la oportunidad de defenderse antes de ser castigado, no después», protestó.
En un comunicado, el senador demócrata Van Hollen afirmó que la administración tendrá ahora que «presentar su caso ante los tribunales, como debió haberlo hecho desde el principio».
Según la acusación formal, Ábrego García participó en el tráfico de migrantes indocumentados. Los hechos ocurrieron entre 2016 y principios de este año. Las personas eran originarias de Guatemala, El Salvador, Honduras y otros países. El destino final: Estados Unidos.
La secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, advirtió en X: «La justicia espera a este salvadoreño».