Redacción. La sensación de que el ojo “late” es el resultado de un movimiento involuntario del músculo del párpado llamado mioquimia. Este fenómeno se manifiesta como pequeñas contracciones rápidas y repetitivas del músculo orbicular, que controla el parpadeo.
La sensación, aunque suele ser inofensivo y no causa dolor, es un reflejo que indica cierta fatiga o tensión en la zona ocular.
Según la Mayo Clinic, la mioquimia es «un tipo de contracción o espasmo muy común y le ocurre a la mayoría de las personas en algún momento» y que «puede afectar la parte superior o inferior del párpado, pero generalmente solo un ojo a la vez».
Las fasciculaciones oculares pueden ser desde prácticamente imperceptibles hasta molestas. Por lo general, desaparecen en un período breve, pero pueden repetirse en el trascurso de algunas horas, días o un tiempo más prolongado.
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Causas por las que «late» un ojo
Los espasmos en el párpado suelen estar relacionados con el estrés, ya que el cuerpo responde de diversas formas a la tensión y los músculos faciales no quedan exentos. Sin embargo, este no es el único desencadenante, existe múltiples factores que pueden provocar estos movimientos involuntarios, cada uno con su propio impacto en el funcionamiento de los músculos oculares.
Otras de las causas que puede provocar las palpitaciones en el ojo son el cansancio, falta de sueño, fatiga ocular, consumo excesivo de cafeína o alcohol, deficiencia de nutrientes y alergias e irritaciones oculares.
El uso masivo de dispositivos electrónicos, como computadoras y teléfonos móviles, ha provocado un aumento en los casos de espasmos oculares, afectando incluso a adolescentes.
La constante exposición a las pantallas genera una sobrecarga visual que contribuye a la aparición de este problema. Por ello, los especialistas recomiendan pausas regulares para descansar la vista y prevenir la fatiga ocular, clave para evitar estas molestias.
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Métodos para descansar la vista
Uno de los métodos es hacer pausas cada 20 minutos y en ese momento, durante 20 segundos, enfocarse en algún objeto que se encuentre a unos 5 metros de distancia. Esto es porque durante largas jornadas de trabajo se está continuamente mirando con atención la pantalla del monitor o del celular, a 50 centímetros de nuestros ojos.
Otras tácticas son:
- Abrir y cerrar los ojos con fuerza, parpadeando despacio.
- Masajear el ojo suavemente de forma circular.
- Antes se deben limpiar bien las manos para evitar infecciones posteriores.
- Ponerse compresas frías o un poco de hielo dando pequeños toques en los ojos.
El temblor en el ojo a menudo se debe a la falta de nutrientes, siendo la deficiencia de vitamina B12 una causa común. Para resolver este problema es recomendable aumentar el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, como carnes, huevos, pescado y productos lácteos. También se puede considerar tomar un suplemento de magnesio, pero es fundamental que sea bajo la supervisión de un médico.