Redacción. El polémico crítico de la moda y creador de contenido, Antonio Sandrez estaría pasando por algunas dificultades en torno a su emprendimiento de ropa, sin embargo, él mismo respondió a esta situación y reveló los detalles detrás de la determinación.
Inicialmente, trascendió en algunas páginas de redes sociales, las bajas ventas de “Sandrez Boutique”, o quizá su ostentosa vida, llevaron a que desde diciembre de 2024 el local donde se ubica la tienda acumulara una costosa deuda.
Fue la página de farándula hondureña «El Lengüetazo», la que dijo que la falta del pago de renta obligó a la administración del centro comercial a cerrarlo y cambiar la cerradura de la puerta principal con toda la mercadería dentro, hasta que se pague la deuda.
En redes sociales circuló una fotografía en la que efectivamente la tienda de Sandrez luce cerrada y sin clientes.
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“Sí, hay una deuda”
Ante la ola de comentarios en redes sociales, fue el propio Sandrez quien confirmó que sí hay una deuda con el centro comercial. Sin embargo, aseguró que ya llegó a un arreglo de pago y su tienda continúa operando con normalidad.
“Con el local en efecto hay una deuda, pero ya se hizo un arreglo de pago y se va a terminar de pagar”, dijo el popular modista en el programa El Lengüetazo.
Sandrez agradeció a los dueños del local por su amabilidad y comprensión. A su vez, destacó que la deuda se origina de una multa por incumplimiento de contrato, debido que había acordado ocupar el local por un año, pero se retira a los 6 meses.
La situación del emprendimiento del joven levantó una ola de críticas en los internautas, quienes aseguran que él es una persona a la que le gusta aparentar una vida de lujos que no puede costearse.
¿Hay nuevos planes?
De manera responsable, Diario Tiempo se comunicó con el crítico de la moda y de manera exclusiva dio más detalles de lo que está sucediendo. Además, explicó que está trabajando en nuevos proyectos y negocios.
«No estoy cerrando, lo que estoy haciendo es trasladándome de local y ahorita voy a poner un salón de belleza. Yo no soy de Tegucigalpa, soy del Zamorano y pagar renta de casa donde vivía y además pagar local era difícil, hacia para pagar, pero no era fácil», explicó.
Al mismo tiempo, contó que, «inteligentemente me voy para otro lugar donde tengo los dos negocios abajo, yo vivo arriba y voy a pagar un solo arrendamiento».
