TEGUCIGALPA, HONDURAS. César Quintanilla, experto en temas de cambio climático, informó que a partir de este miércoles una nube de polvo procedente del desierto del Sáhara impactará sobre Honduras y otros países de la región.
A través de su cuenta de X, Quintanilla explicó que el fenómeno se movía desde la noche de ayer martes hacia el territorio centroamericano. A su vez, resaltó que este polvo trae nutrientes para los suelos, pero también micropartículas altamente contaminantes.
Es por ello, que recomendó a la población usar mascarilla durante estos días si se expone al aire libre, para así proteger de su salud porque las partículas pueden generar reacciones alérgicas, crisis asmáticas, complicaciones en personas con afecciones respiratorias y también conjuntivitis.
¡ATENCIÓN!
Así se mueve esta noche hacia Centroamérica esta poderosa nube de polvo del Sáhara que a partir de este miércoles 26 de junio, comenzará su impacto en el territorio hondureño, si bien es cierto transporta nutrientes para los suelos, también es polvo con micro… pic.twitter.com/6XMpC7XkIy— Cesar Quintanilla (@cquintanilla3) June 26, 2024
Desde hace algunas semanas, medios internacionales venían informando sobre el impacto de esta nube de polvo del Sáhara en Centroamérica y México. Este fenómeno natural suele ocurrir cada año entre los meses de junio y julio.
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Desde mayo pasado se informó que una nube de este polvo ingresaría al territorio nacional. Dicha situación aumentaría la contaminación.
¿Qué es el polvo del Sáhara?
El polvo del Sáhara es un evento meteorológico que se origina en el norte de África; cada año, la arena y partículas que lo integran viajan en el océano Atlántico y se dispersan a varios kilómetros en el aire en dirección a Europa y América Latina.
De acuerdo con especialistas, la arena que tiene el desierto del Sáhara, considerado el más cálido y grande del mundo, está formada por minipartículas que son ricas en minerales. Además, cuenta con nutrientes que benefician a los ecosistemas marinos y terrestres.
Asimismo, estas partículas enfrían la superficie del planeta Tierra y sirven para reducir los efectos de los ciclones tropicales. De la misma manera, evitan que la radiación solar impacte con mayor fuerza en la superficie terrestre.