Redacción. Más de 120 agentes de la Policía Nacional se han desplazado a Catacamas, en el departamento de Olancho, para iniciar una intervención luego de que se suscitaran dos hechos violentos que cobraron la vida de varias personas en el interior de cantinas.
En menos de 24 horas, la ciudad registró la muerte violenta de ocho personas. El primer hecho ocurrió el viernes por la noche, dejando seis fallecidos: cuatro dentro de la cantina y dos más en el hospital. El segundo tuvo lugar la tarde del sábado y dejó como saldo dos víctimas mortales.
El comisario de policía y jefe de la Unidad Metropolitana de Policía de Catacamas (UMEP), Christian Nolasco, informó a medios locales que «vamos a brindar todas las medidas de seguridad en la zona. El señor director (de la Policía Nacional) se apersonó a este lugar y a aquí tenemos las Black Mamba; hay operativos (en marcha)».
También destacó que una patrulla policial intentó intervenir tras el tiroteo del sábado, pero no logró hacerlo porque un solo sujeto, al llegar armado y notar la presencia de los uniformados, huyó de la zona.
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¿Cómo se dan los hechos? Hipótesis
«Aquí no son dos, no son tres, no andan en carro. Vamos a hacer los análisis correspondientes porque la criminalidad quiere sembrar terror, dejar mensajes subliminales o mostrar si hay algo más estratega fuera de la criminalidad organizada común. Eso es lo que vamos a investigar», dijo Nolasco.
El comisario explicó que expertos en criminalística llegaron a Catacamas para realizar las investigaciones. Una de las principales hipótesis es que estos hechos se habrían originado por una riña entre dos grupos delincuenciales.
El jefe policial agregó que el alto mando de la Policía Nacional podría enviar más agentes a la ciudad con el fin de reforzar los operativos de saturación y prevenir nuevos hechos violentos.
«Aquí hay presencia policial. Hubo un medio descuido; y digo medio descuido porque la patrulla estaba cerca de donde se dieron los dos hechos violentos», agregó.
Debido a estos hechos violentos, desde Catacamas podrían surgir recomendaciones para establecer un estado de sitio. Sin embargo, la decisión final corresponde al alto mando de la Policía Nacional.
