Redacción. Agentes de la Policía Nacional de Honduras lograron frustrar el secuestro y posible asesinato de un hondureño identificado como Marco Abel Pinto Santos, en el municipio de Cabañas, Copán.
El caso inició con una denuncia ciudadana que alertó sobre la privación ilegal de libertad del ciudadano. Esta información permitió a la Unidad Metropolitana de Prevención (UMEP-24) movilizarse de inmediato a para intervenir en la escena.
Un video compartido en redes sociales captó el momento en que los agentes liberaron a Pinto Santos, a quien habían retenido contra su voluntad. Según las autoridades policiales, los sospechosos planeaban asesinarlo.
Los detenidos, identificados como Kenny y Nelson, originarios de Santa Bárbara, de 46 y 36 años, respectivamente, fueron sorprendidos en posesión de dos armas de fuego: un revólver calibre 357 milímetros y otro de 38 milímetros, ambos sin permisos legales.
El desenlace de los detenidos
Tras la captura, a los hombres los remitieron al Ministerio Público por los delitos de privación injusta de la libertad y tenencia ilegal de armas. De encontrarlos culpables, enfrentarían penas significativas bajo el código penal vigente.
Marco Abel Pinto Santos salió ileso y agradeció a los agentes por salvarle la vida. Este caso resalta la importancia de la colaboración ciudadana y la respuesta efectiva de las fuerzas de seguridad en situaciones de emergencia.
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Otro secuestro fallido
Roberto Cálix, un empresario del municipio de Juticalpa, Olancho, compartió la terrible experiencia que vivió el pasado lunes 4 de noviembre cuando varios hombres intentaron secuestrarlo afuera de su casa.
Cálix vivió para contar su impactante testimonio, que, a pesar de lo traumático de lo ocurrido, no fue suficiente para derrotar su espíritu.
Y es que pocos días después del atentado, el emprendedor inauguró su tercera tienda. En un pequeño acto, Cálix aprovechó la oportunidad para agradecer a Dios por su vida.
«Mi vida pertenece a Dios y está guardada en Él. Imagínese qué frágil, me pudo pasar algo, pero Dios peleó por mí; todo lo que tengo le pertenece a Él», expresó Cálix frente a sus empleados y pobladores que visitaron su nueva tienda.