TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los cuatro policías acusados de la muerte del aficionado de Real España, Wilson Pérez, llegaron este lunes a los juzgados de San Pedro Sula a su primera audiencia.
Rud Gabriel Barahona, portavoz de los juzgados sampedranos, confirmó que el caso lo declararon en secretividad.
«Son cuatro imputados que se presentaron ante la Secretaría de los Juzgados de Letras de lo Penal de la sección judicial de San Pedro Sula, a quienes los presentó su apoderado legal», precisó el vocero.
«Se debe esperar que lleguen los fiscales asignados al caso. Hay mucha especulación y lamentamos los incidentes, el caso esta en secretividad y el jueves se materializó la orden de captura. Lo extraño es que al día siguiente ya circulaban versiones que los habían presentado. El profesional del derecho hizo la manifestación que los iba a presentar y no se desarrolló ninguna audiencia», explicó.
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MP formaliza acusación
El Ministerio Público (MP) presentó requerimiento fiscal a cuatro policías presuntamente involucrados en la muerte violenta del aficionado del Real España, Wilson Ariel Pérez Hernández, ejecución que ocurrió el pasado 31 de mayo.
Los acusados por la Sección de Investigación de Muertes Cometidas por Miembros de los Cuerpos de Defensa y/o Seguridad, Orden Público o Funcionarios del Estado de la FEDCV son:
- El subcomisario de policía, Carlos Roberto Escobar Mejía. A él lo acusan por los delitos de asesinato, tortura, falsificación de documentos públicos y simulación de infracción inexistente y el subinspector de policía.
- Luis Armando Sauceda Santos, por el delito de encubrimiento de asesinato.
- El agente de investigación Bayron Patricio Zelaya Gálvez por los delitos de encubrimiento de asesinato y encubrimiento de tortura
- Y la agente Chelssi Patricia Sandres Hernández por el delito de falsificación de documentos públicos (elaboración de reporte de una denuncia falsa).
La investigación
La investigación de los agentes concluye que el día del hecho, dos equipos de policías asignados a la extinta FNAMP se dirigieron a la colonia Nueva Esperanza de San Pedro Sula.
Una vez en lugar, ingresaron a la vivienda donde estaba la víctima, quien al ver la presencia de las autoridades salió en veloz carrera por uno de los bordos del río Piedras.
A esa acción, los uniformados respondieron disparándole, impactándole uno de los proyectiles en la espalda del aficionado.
Posteriormente, los policías lo subieron a la paila del vehículo tipo pick-up, en el que se conducían. Ahí lo sometieron y lo torturaron cuando lo trasladaban al hospital Mario Catarino Rivas, donde murió, según el MP.
Dictamen forense
El dictamen de autopsia determinó que la causa de muerte de Wilson Ariel, fue por una herida por arma de fuego con laceración pulmonar derecha y hemotórax derecho.
Ante esa situación, los agentes lograron acreditar además que el arma de fuego encontrada, fijada y levantada en la escena del crimen por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) corresponde a una pistola, marca Girsan, serie T6368-11 G 00020, que fue hurtada por agentes de la FNAMP, en fecha 16 de octubre del 2020, en operativo realizado en Quimistán, Santa Bárbara.
Sumado a ello, en las inspecciones que se practicaron se recolectaron dos casquillos metálicos cerca del lugar donde recibió el disparo Wilson Ariel y dos casquillos a inmediaciones donde se encontró el arma antes descrita.
Tras compararse balísticamente, el dictamen concluyó que estos casquillos los percutieron del arma decomisada en 2020, lo que desvirtúa la versión que hubo enfrentamiento o atentado en contra de la autoridad.
Revancha contra aficionado
Según el MP, en la investigación se tomaron parámetros en base al Protocolo de Minnesota sobre la Investigación de Muertes Potencialmente Ilícitas y también el Manual Único de Investigación Criminal.
«El caso pone en evidencia las actuaciones arbitrarias de la autoridad policial al tomar revancha en contra del barrista del equipo Real España, quien el 29 de mayo agredió a la inspectora de policía, Denia Michelle Contreras Sierra, durante la final del fútbol hondureño», finalizó el MP.
Solo atendieron una denuncia dice defensor de policías
Allan Reyes, apoderado legal de los cuatro policías, dijo que ellos tienen la voluntad de que se desarrolle el proceso en contra de sus representados.
De igual manera, señaló que hay acusaciones que relacionan un hecho con otro, por lo que se subsumen.
Subsumir es considerar algo como parte de un conjunto más amplio o como caso particular sometido a un principio o norma general.
Asimismo, indicó que ellos se encargarán de desvirtuar las acusaciones que hace el MP en contra de los acusados.
El togado aseguró desconocer algunos hechos porque el caso está en secretividad. No obstante, sostuvo que sus representados le manifestaron que desconocían de quién se trataba y que solamente atendieron una denuncia.
«No se trata de una persecución de una persona en específico«, aseveró el profesional del derecho.
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