Honduras. Videos y fotografías que circulan en redes sociales muestran el enfrentamiento que hubo esta tarde entre la Policía Nacional de Honduras y un gran grupo de personas que forman parte de otra Caravana de migrantes en la aduana Agua Caliente (Ocotepeque).
Animados por el valor que tuvo la Caravana de Migrantes que salió el sábado antepasado de San Pedro Sula hacia México, para llegar a Estados Unidos, otros hondureños decidieron unírseles en Guatemala; pero no se imaginaron que el Gobierno autorizaría el cierre de la frontera.
Por tal razón, desde el martes hay centeranes de personas varadas en esa zona del Occidente del país esperando que abran el acceso hacia el país de los quetzales. Sin embargo, ya cansados de la espera, los emigrantes decidieron tomarse también ellos la carretera desde ayer para que no circularan los automóviles como una medida de presión.
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Lo anterior provocó el ataque de los policías, quienes (según ciudadanos) empezaron a reprimirlos y les tiraron piedras o les pegaron con palos. Ante las agresiones, los migrantes también respodieron.
Como resultado de la batalla varias personas resultaron heridas y tuvieron que ser atendidas por miembros de la Cruz Roja Hondureña.
Habilitan el paso, pero no para los migrantes
Gracias a las bombas lacrimógenas, a los golpes y hasta disparos amenazantes que hubo, según denunciaron los civiles, la Policía tomó el control de la carretera y la frontera para dar acceso al paso de rastras y vehículos pequeños. Mientras que los emigrantes fueron retrocedidos al menos 500 metros de la aduana.
Todo lo sucedido hoy es provocado por la terquedad del Gobierno, que por las exgencias de Donald Trump, ha decidido detener las caminatas hacia Estados Unidos. De esa forma está violando el derecho universal a migrar y el Convenio centroamericano de libre movilidad.
Los catrachos solo exigen que los dejen pasar para buscar trabajo lejos de Honduras, ya que en su tierra «ya no pueden vivir»».
Se requiere urgentemente la presencia de los defensores de derechos humanos en las fronteras terrestres hondureñas.
