Tegucigalpa, Honduras.- «Si no les tuvimos miedo en doce años, peor ahora, hijo de pu**», le grita una manifestante de LIBRE a un agente de Policía que soportó este y otros insultos de manera estoica.
En una «revuelta de colectivos de LIBRE», un agente de la Academia Nacional de Policía (ANAPO), recibió un sinnúmero de insultos. No obstante, este mantuvo su temple pese a la situación de «ánimos acalorados».
Lea también: Policía Nacional asciende a 566 nuevos subinspectores auxiliares
Un hombre comenzó diciéndole «yo ocupo una solución rápida». Sumado al reclamo, una señora dentro de la aglomeración comenzó a gritarle al uniformado con lenguaje soez.
«Vos en toda la mier** andás. Dejá de estarte embarrando de mier** más… ¿Oíste? Andáte a la pu** mejor Meza, andáte a la pu** mejor Meza, porque te vamos a levantar a pi**», gritaba histérica una manifestante.
«Andáte, andáte, dejá de estarte embarrando más, semejante hijo de pu**. Si no les tuvimos miedo en doce años, peor ahora, hijos de pu**». Y siguió gritándoles: «vos sos el culpable de toda esta mier**, basura».
Ante la situación, el agente policial se limitó a decirles «tranquilos, tranquilos», y se dio la vuelta para alejarse. A su vez, en el video que se ha vuelto viral, se ve cuando lo empujan.
Sin embargo, el policía se mantuvo del mismo modo. «Pero no te preocupes hijo de pu**, que le voy a decir al comandante Sabillón, basura», agregó la señora.
Por su parte, el resto de las personas que integraban la «revuelta» comenzaron a gritarle al policía, «fuera, fuera».
Respuesta de la Policía Nacional
La institución policial se pronunció recientemente sobre la situación, asegurando que la reacción del agente se debe a «la tolerancia y la inteligencia emocional».
«La tolerancia policial no es consentimiento, es inteligencia emocional. Felicitamos al inspector de policía por la prudencia, inteligencia emocional, audacia, valentía y un alto grado de responsabilidad moral al representar a nuestra institución«, escribieron en la página oficial.
A su vez, solicitaron que no se confunda la prudencia de un policía como acto de cobardía. «No confundamos la prudencia de un buen policía con la cobardía, porque las personas imprudentes siempre actúan sin medir consecuencias, ni advertir peligros».