TEGUCIGALPA. La Policía Nacional de Honduras descartó que en las últimas horas se haya generado un atentado criminal contra la familia de Berta Cáceres.
Lo anterior fue considerado de esa forma ya que en la noche del pasado viernes fue dañado el vidrio trasero de la patrulla que brinda seguridad a Olivia Zúñiga y su hijo, una de las hijas y el nieto de la líder ecologista asesinada, Berta Cáceres.
A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad aseguró que la vida de los antes mencionados, “no han estado en riesgo”.
De igual manera, se reiteró que las medidas de seguridad para proteger a la familia de Cáceres “son permanentes”.
Por lo tanto, la Secretaría de Seguridad aseguró que se investiga incidente ocurrido el fin de semana con la patrulla.
Según había trascendido, en la noche del pasado viernes fue dañado el vidrio trasero de la patrulla.
El incidente ocurrió cuando agentes policiales eran relevados por otro grupo policial.
Un vocero de la policía aseguró que la patrulla no pertenecia a las que escoltan a la joven intibucana.
En ese momento, se pudo observar pedazos de vidrio en el interior del automotor.
Según la información oficial, la hija y el nieto de Berta Cáceres no estaban en el interior de la patrulla en el momento del incidente.
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Hace un mes hubo un supuesto atentado contra otra hija de Cáceres
Ante la denuncia de otro supuesto atentado que sufrió Bertha Zúniga, hija de la ambientalista asesinada, Berta Caceres, la Secretaría de Seguridad reportó la detención de un ciudadano, quien supuestamente fue protagonista del mismo, según dieron a conocer las autoridades.
Zúniga, junto a otros ciudadanos, habría sufrió ese supuesto atentado criminal el pasado uno de julio.
Bertha Zúniga,también es miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Y fue precisamente con miembros de esta organización que se conducía Zúniga al momento del ataque.
El supuesto atentado tomó relevancia después de que se realizara la denuncia por parte de la hija de Cáceres.
Ella y otros dos miembros del COPINH, fueron atacadas en la carretera que conduce a la comunidad de Cancire en el municipio de Santiago de Puringla, La Paz.
