AFP. Un sospechoso de ser uno de los principales jefes del crimen organizado de la ciudad de Río de Janeiro murió el viernes en un enfrentamiento a tiros con la policía cuando trataba de arrestarlo, informaron las autoridades.
La policía civil de Río lanzó un comunicado. Rui Paulo Gonçalves Estevão, alias «Pipito», era el presunto jefe de una las «milicias», grupos criminales que siembran el terror en los barrios populares y ejecutan todo tipo de extorsiones.
«Al momento de ser abordado, atacó a los agentes. Entonces, ocurrió un enfrentamiento. El criminal fue alcanzado y llevado a un hospital local. Pero, falleció por las heridas«, detalló el cuerpo de seguridad.
El gobernador de Río, Claudio Castro, dijo en X que se trata de un «duro golpe contra los delincuentes que perturban la paz de la población».
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Le dijo que quemara los buses
Según Castro, Pipito dio «la orden de quemar 35 buses» en barrios del oeste de la ciudad de Río de Janeiro. Fue una medida en represalia por la muerte de otro presunto jefe miliciano a manos de la policía.
Este hecho conmocionó a la sociedad brasileña. Además, evidenció el dominio que tienen estos grupos criminales en la ciudad.
Las milicias las fundaron en Río de Janeiro hace unas cuatro décadas. Exmiembros de las fuerzas del orden se presentaban como grupos de autodefensa contra narcotraficantes. Sin embargo, en realidad funcionan como mafias que por medio de extorsiones controlan múltiples negocios.