Tegucigalpa, Honduras.- A tres meses de las elecciones internas en Honduras ya se contabilizan alrededor de tres casos de violencia política, que junto a la polarización oscurecen el camino hacia la mayor fiesta democrática del país.
Uno de los más recientes casos se registró el pasado lunes, 18 de noviembre, cuando los diferentes movimientos de los partidos políticos hicieron entrega de sus planillas ante las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) en un hotel capitalino.
Sara Zavala, una precandidata a diputada de Francisco Morazán por el movimiento de Nasry Asfura («Papi a la Orden») fue víctima de agresiones físicas por parte de un colectivo del partido Libertad y Refundación (Libre), terminando con su rostro ensangrentado. Se maneja que un sujeto le lanzó un cono de tránsito y este le impactó en la nariz.
La aspirante a diputada describió el acto como «vil y cobarde» y, a su vez, aseguró que ocurrió mientras intentaba abandonar el lugar de manera pacífica. “No se puede permitir. Hemos venido en un acto de paz, en un acto a fortalecer la democracia del país y no puede permitirse este tipo de personas que continúen en el gobierno (…) somos hondureños y es imposible que personas de este tipo sigan gobernando el país”, lamentó.
Aunque el sujeto que agredió a la política fue identificado, de momento no ha sido capturado. El hecho incrementa el tenso ambiente que se vive a nivel político en el país.
Candidatos
El pasado 2 de noviembre, un militante del Partido Libre apuñaló en el cuello a un miembro del Partido Nacional, Ángel Antonio Cisnado, en las afueras de un cementerio en Langue, Valle.
Todo inició con un intercambio verbal y terminó escalando hasta la violencia. Una de las principales hipótesis del hecho es que se trató de un conflicto con raíces políticas.
Otro caso se registró el 13 de noviembre, donde una acalorada discusión por temas políticos culminó en el homicidio de Evenor Santos Paredes a manos de su primo, quien le disparó en diferentes ocasiones. El hecho ocurrió en el barrio San Juan Cruz, municipio de Lamaní, Comayagua.
El 15 de noviembre de este año, se reportó la muerte de la aspirante a diputada por el Partido Nacional, Leticia Pinto, y de su acompañante Dayana Perdomo. Ellas fueron encontradas muertas dentro de un vehículo. Una de las principales hipótesis de las autoridades es que ambas fallecieron por una presunta intoxicación de monóxido de carbono en el interior del vehículo, aunque las autoridades no han esclarecido el caso.
Crisis
Sobre el tema, el médico psiquiatra Javier Uclés dijo a Diario TIEMPO que la violencia política registrada solo es el reflejo de una crisis de salvajismo a nivel del pueblo hondureño, impulsada por el consumo de drogas y alcohol.
“Estamos en una crisis de violencia y ha tenido impacto hacia la parte política. Estamos en la época de la violencia, la maldad, el odio, rencor y la venganza. No estamos en la ruta correcta”, dijo.
Uclés recordó a la clase política que deben evitar las actitudes negativas y emitir mensajes que vaya contra el odio. Además, pidió al Estado intervenir para evitar que haya mayor problemática en los comicios de 2025.
“Se está yendo de las manos, no hay orden, no hay capacidad y deseo de rectificar. Hace falta que el Estado comience a acercarse a la gente, si no va a haber muchísima violencia y muertos”, cerró.
Condenan la violencia
La embajadora de Alemania, Daniela Volg, calificó los hechos contra la precandidata nacionalista como acto de violencia política y de género, destacando que no debe ser tolerados.
«La violencia política contra las mujeres es una violación grave de sus derechos humanos», sostuvo Volg junto a otros embajadores. Al mismo tiempo, manifestaron su apoyo a la iniciativa en el Congreso Nacional, que promueve la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Urgente
El presidente del Comité Central del Partido Liberal de Honduras (CCEPLH), Yani Rosenthal, instó al Congreso Nacional retomar las sesiones y dar celeridad a la Ley Contra la Violencia Política y otros decretos importantes para los hondureños.
«Esperamos que se haga la sesión y se logren acuerdos para avanzar en decretos relevantes para nuestro país. Quisiéramos ir conociendo el presupuesto general, así como otros temas importantes en el Congreso, como la Ley de Violencia de Género Político”, expresó.
La Ley de Violencia Política se encuentra estancada en el Poder Legislativo, mismo que se encuentra paralizado desde hace tres semanas. El vacío legal se ha evidenciado más de cara a las elecciones del 2025.
Democracia
La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, condenó los actos de violencia contra la precandidata a diputada y llamó a la reflexión sobre el impacto de la violencia en el proceso democrático.
«Lamentamos mucho lo sucedido. La democracia no puede implicar violencia cuando los demás no están de acuerdo con nosotros, mucho menos en un ambiente en el que pretendemos celebrar los preparativos para los comicios de 2025. No podemos decir que somos productores de paz cuando estamos violentando a los demás. No se predica con el ejemplo”, apuntó.
Finalmente, invitó a los partidos políticos a centrar sus esfuerzos en promover un ambiente de paz y respeto.
Insignificante
Para el dirigente de Libre, Rafael Alegría, el hecho contra la precandidata a diputada nacionalista es insignificante y es un pequeño incidente.
«Para mí no es muy insignificante, comparado con el paso que se está dando a la consolidación del proceso democrático. Son pequeños incidentes que se pueden dar, pero no empaña en el proceso», sostuvo.
Alegría es del criterio de que se debe resaltar más la fiesta democrática de la presentación de planillas que el hecho violento. «Pudo haber habido agresiones más fuertes, hay que darle cabida al paso positivo que se dio, donde participan tres partidos políticos. Se va a dar un proceso confiable en las internas y generales», concluyó.
Durante los meses previos a las elecciones en 2021, contabilizaron 68 personas relacionadas con la política asesinadas. A medida que se acercan las próximas elecciones, las tensiones aumentan, y muchos temen que la violencia vuelva a recrudecer, especialmente en un contexto de polarización política y social.